El futuro del teletrabajo: la mayoría de empleados lo prefiere, los directivos no tanto

Aunque parecía que el teletrabajo, que se disparó como consecuencia de la pandemia, había llegado para quedarse, su adopción mayoritaria cuando vuelva la normalidad, aunque sea con un modelo mixto, no parece tan clara. A pesar de que la mayoría de trabajadores lo prefiere, las direcciones de las empresas no lo tienen tan claro, ya que no creen que la productividad de sus empleados sea mayor trabajando desde su casa.

Según Cnet, el 81% de los que han estado trabajando desde casa durante la pandemia, o todavía siguen haciéndolo, o bien no quieren volver a trabajar a la oficina o prefieren un horario híbrido, con parte de la semana trabajando desde casa y parte desde la oficina. De los 1.500 que participaron en la encuesta que ha arrojado estas cifras, el 27% esperan seguir trabajando de manera remota a tiempo completo de manera indefinido.

Otro 61% prefiere un escenario mixto, con parte de teletrabajo y otra parte de trabajo presencial dos o tres días por semana. Solo un 18% de los participantes en la encuesta dicen que prefieren volver a la oficina a tiempo completo, y los padres con hijos pequeños son los que más quieren regresar. Los que viven en pareja o están casados también quieren volver a la oficina más que los solteros. Eso sí, antes de volver, el 51% dicen que quieren esperar a estar vacunados, y un 71% preferiría no hacerlo hasta que todo el mundo esté vacunado.

A pesar de esto, tal como apuntan desde ITProPortal, los directivos de las empresas no las tienen todas consigo, porque no se acaban de fiar de la productividad de los empleados que trabajan en remoto. Solo un 5% de quienes toman las decisiones en las empresas creen que sus teletrabajadores son más productivos, mientras que la gran mayoría, un 70%, cree que los empleados que trabajan en la oficina son más fiables.

A pesar de esta desconfianza, el 56% de los trabajadores asegura que son más productivos en un entorno de trabajo remoto, y el 60% asegura que terminan más tareas en una jornada laboral de ocho horas desde casa. Esto indica una desconexión clara entre las plantillas de las compañías y sus direcciones, sobre todo en cuanto a confianza. Pero a pesar de las sospechas de los directivos, van a tener complicado mostrar resistencia a las demandas de más flexibilidad, que van a ser mayoritarias cuando pase la pandemia.

Muchos quieren seguir trabajando en remoto, y más del 80% se muestran más inclinados a trabajar en una empresa si se les ofreciese más flexibilidad laboral. E incluso el 60% dicen que aceptarían una rebaja de salario a cambio de medidas de trabajo flexible.

Con todo, parece que el entusiasmo inicial de las empresas por el teletrabajo empieza a diluirse. Para muestra, el enfriamiento que parece que empieza a producirse por librarse de las oficinas que refleja un estudio del grupo KPMG, que sugiere que los CEOs ya no tienen intención de reducir el espacio físico de las empresas tras la pandemia. Así, en el informe CEO Outlook Pulse de 2021 de la consultora, se refleja que ya solo el 17% de ellos planea reducir su espacio de oficina, frente al 69% que lo pensaba en agosto de 2020.

En la encuesta, además, solo el 30% aseguran que tienen planes de implantar un modelo híbrido de trabajo, con sus plantillas trabajando desde casa dos o tres días por semana, lo que echa bastante por tierra las esperanzas de los empleados que esperaban que el teletrabajo fuese lo nuevo normal en el trabajo tras la pandemia. De hecho, solo un 21% de las empresas esperan contratar talento que trabaje sobre todo en remoto, frente al 73% que quería hacerlo el año pasado.

Todo apunta a que los jefes confían cada vez más en un retorno a la oficina con normalidad, pero solo un 31% creen que la vuelta a la normalidad se producirá en 2021. El 45% creen que se dará en 2022. Eso sí, el 61% aseguran que esperarán a pedir a su plantilla que vuelva a la oficina hasta que la vacunación haya tenido éxito.