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Escasez de chips a nivel global: Los chips más baratos, e importantes, son los grandes olvidados de la crisis

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La escasez de chips que ha sacudido al mundo ha llegado para quedarse, por desgracia. Por las últimas informaciones podríamos pensar que, al final, la crisis de los semiconductores solo se ha cebado con los chips más avanzados, caros e importantes del sector, pero la realidad pinta un cuadro totalmente distinto, como vimos recientemente en este artículo.

Es cierto que los problemas de suministro que están teniendo gigantes como NVIDIA y AMD han generado una escasez de tarjetas gráficas importante, y también ha afectado al sector de procesadores x86 dentro de la gama alta, y a la producción de consolas PS5 y Xbox Series X y series S. Sin embargo, otros chips de gran importancia, como los SoCs Snapdragon de Qualcomm también se están viendo afectados, y lo mismo aplica a numerosas soluciones que actúan como chips auxiliares encargados de funciones de control básicas.

Ese tipo de chips son los grandes olvidados de una crisis que podría ir a peor en los próximos meses, y el máximo exponente lo tenemos en los controladores de pantalla, un tipo de chips que tienen un coste mínimo (1 dólar) y que no utilizan procesos de fabricación avanzados debido a su propia simplicidad, pero que están empezando a escasear de una manera muy marcada.

Sin esos chips, los dispositivos y productos que utilizan pantallas simple y llanamente no funcionan, así que su importancia está fuera de toda duda. Y bien, si son tan importantes, ¿por qué no se aumenta la producción? Normalmente, este tipo de chips se fabrican en proceso de 16 nm, un nodo que ha quedado muy por detrás de los actuales de 7 nm y 5 nm, pero que es más que suficiente para cubrir las particularidades, y la demanda, de ese tipo de chips.

Los grandes del sector podrían adoptar nodos más avanzados para conseguir más chips por oblea, e incluso aumentar la producción de estos para paliar la escasez de chips, pero hay un problema, y es que esto no sería realmente rentable salvo que los precios de venta cambien. Mejorar el nodo o aumentar la producción supondría una inversión y unos costes que no serían nada fáciles de rentabilizar, y con los grandes del sector tecnológico dispuestos a pagar de más incluso por el exceso de producción de TSMC, tampoco es algo que interese especialmente a los gigantes del mundo de los semiconductores.

Va a ser muy interesante ver cómo evoluciona la situación en los próximos meses, y con qué panorama nos encontramos a finales de este año. No creo que la cosa vaya a mejorar, más bien ocurrirá todo lo contrario.

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