El superordenador de HPE Spaceborne Computer-2 completa con éxito su primer experimento en el espacio

El pasado mes de febrero, HPE y la NASA lanzaron al espacio un superordenador: el Spaceborne Computer-2, un sistema de computación en el edge cuyo destino era la Estación Espacial Internacional (ISS). El sistema es el segundo equipo de HPE enviado al espacio, después de que la compañía enviase hace cuatro años el Spaceborne Computer-1, una prueba satisfactoria para demostrar que un equipo comercial podía sobrevivir a un lanzamiento al espacio, ser instalado y configurado por astronautas y funcionar correctamente en la ISS. Cuatro años después, HPE envió el Spaceborne Computer-2, que ya ha finalizado con éxito su primer experimento.

Este nuevo sistema incorpora el sistema convergente para el edge HPE EL4000 y el servidor HPE ProLiant DL360 Gen10, y es una plataforma diseñada especialmente para funcionar en entornos espaciales, a diferencia de su predecesor, que era un equipo convencional como los que podemos encontrar en una tienda. Quedó completamente instalado en la Estación Espacial Internacional el pasado mes de abril, y es capaz de ofrecer el doble de potencia de computación que su predecesor, además de contar con funciones de Inteligencia Artificial, que se han utilizado por primera vez en el espacio.

Con estas nuevas capacidades, los astronautas podrán avanzar en la exploración del espacio e investigar, al mismo tiempo que sacan partido a los mismos modelos de programación y experiencias en cuanto a desarrollo que tienen los que emplean ordenadores de potencia elevado en la Tierra. Eso sí, con ciertas limitaciones. Aunque el sistema es compatible con las máximas velocidades de red disponibles tan solo recibe dos horas de comunicación de la NASA cada semana para poder transmitir datos a la Tierra. Entonces alcanza una velocidad de descarga máxima de 250 Kbps.

Además, sus creadores, HPE, han tenido que superar otros obstáculos. Así, aunque los investigadores de la compañía lograron comprimir datos en el Spaceborne Computer-2 para prepararlo antes de que puedan enviarse a la Tierra y liberar ancho de banda, algunas investigaciones requieren más potencia o ancho de banda de lo que puede proporcionar el sistema. Desde la compañía decidieron entonces poner en práctica su planteamiento «del edge a la nube», con el que el sistema se emplearía para realizar análisis preliminares o filtrados en campos de datos de gran envergadura. Después extraería las partes importantes de la información y enviaría los resultados a la Tierra, donde se analizarían con el apoyo de la nube pública.

Para lograrlo, HPE ha colaborado con el equipo Azure Space de Microsoft, que planteó una prueba para el sistema consistente en el control de la salud de un astronauta, que como todos está expuesto a un mayor nivel de radiación en el espacio. Mediante el uso de un secuenciador de genes en la ISS y el Spaceborne Computer-2, los astronautas de la ISS han podido realizar el proceso inicial de comparación de secuencias de genes obtenidas, con segmentos de ADN de referencia. Posteriormente, solo las diferencias encontradas se enviaron a la estación base de HPE. Ya en la Tierra, estos datos se subieron a Azure, y el equipo de genómica se empleó para comparar estas diferencias con el genoma humano al completo.

El pasado 12 de agosto, la parte final del experimento se llevó a cabo con éxito, cuando una carga de 120 MB de datos desarrollados por Azure Space y necesarios para completar el experimento se envió a la ISS y se ejecutaron en el Spaceborne Computer-2. Esta prueba, concluida con éxito, ha arrojado luz a cómo puede utilizarse un flujo de trabajo de computación del edge a la nube a bordo de la ISS para superar las barreras de computación y ancho de banda que afrontan.