Google finaliza el despliegue del cable Grace Hopper, que une Estados Unidos con España y Reino Unido

El cable Grace Hopper de Google, que une Estados Unidos desde Nueva York con España y Reino Unido, ha finalizado ya su fase de despliegue. El cable, que tiene una longitud de más de 6.275 kilómetros, llegó este martes a la localidad de Bude, en Inglaterra, después de tocar tierra en Bilbao a principios de este mes.

Diseñado para soportar un tráfico de 350 Terabytes de datos por segundo y tiene como objetivo mejorar la conectividad y reducir los apagones de Internet. Lleva el nombre de Grace Hopper, una pionera de la computación que creó el primer compilador para ordenador y ayudó en la creación del ordenador Mark I. Además, acuñó el término bug para referirse a fallos de funcionamiento de los equipos y sistemas.

Para el despliegue del cable, Google ha contado con la colaboración de SubCom, un proveedor de cable de nueva Jersey con el que la compañía llegó a un acuerdo a principios de este año. Para el cable, Google y SubCom han utilizado fibra óptica de nueva generación, diseñada para conseguir una mejor conectividad de Internet. Se ha desarrollado con una nueva arquitectura de switching, que permite conseguir los mejores niveles de resiliencia y flexibilidad de red para ajustarlo a patrones de tráfico o fallos imprevistos.

El Grace Hopper, que Google tiene previsto que entre en funcionamiento a lo largo del próximo año 2022, no es el único cable submarino de Google que está previsto que empiece a funcionar en los próximos años. A principio de este año, la compañía anunció el futuro despliegue del cable Firmina, que irá de la costa este de Estados Unidos hasta distintos puntos de la costa este de Latinoamérica. Además, el pasado mes de julio Google anunció dos cables submarinos más: Blue y Raman, que se desplegarán y pondrán en funcionamiento gracias a un acuerdo con Sparkle.

Junto con Curie, Dunant, Equiano y el futuro Firmina, Grace Hopper es el último cable de conexión submarina de continentes dotado de una capa de seguridad adicional que va más allá de lo que está disponible en la Internet pública. Es el primer cable financiado por Google que une directamente Estados Unidos con España, después de unirles a Francia con Dunant, y a Dinamarca con Havfrue; e integrará de manera más estrecha la futura región cloud en Madrid de Google Cloud en la infraestructura global de la compañía.