Parag Agrawal, este es el nuevo CEO de Twitter

Tras la inesperada dimisión del hasta ayer CEO de Twitter, Jack Dorsey, la compañía tiene un nuevo CEO: Parag Agrawal, de 37 años, un auténtico desconocido fuera de la empresa, en la que lleva una década y en la que empezó como ingeniero, según The Verge. Poco a poco, Agrawal fue escalando posiciones desde su llegada en octubre de 2011, cuando su tarea inicial era el producto, es decir, la red social Twitter.

Este discreto directivo fue el primero en recibir el título de Ingeniero Destacado en la empresa, y ya en 2017 fue nombrado CTO de Twitter. Entonces pasó a ocuparse de la solución de problemas de calado más profundo, desde un problema de seguridad de gran envergadura con la seguridad de las contraseñas hasta las iniciativas de futuro de la compañía, como la descentralización. Todo de manera que su papel no trascendiese a la opinión general, algo que no va a poder hacer a partir de ahora. Ayer, cuando se anunció su nombramiento, apenas tenía 24.000 seguidores en Twitter. Hoy ya está cerca de los 245.000.

Agrawal es el cuarto CEO en la historia de Twitter, después de la primera etapa de Dorsey entre 2006 y 2008, una segunda en la que otro de los fundadores de la compañía, Evan Williams, tomó sus riendas de 2008 a 2010 y una tercera, en la que Dick Costolo fue CEO de Twitter entre 2010 y 2015 antes de la vuelta al puesto de Dorsey. Durante su puesto como CTO se ha encargado entre otras cosas de la supervisión de la plataforma descentralizada de la empresa, Bluesky, anunciada en diciembre de 2019.

Diseñada como «un estándar abierto y descentralizado para redes sociales«, que el propio Twitter podría pasar a utilizar, Bluesky ha sido una de las ideas más espectaculares para el futuro de Twitter, y una de las criaturas de Dorsey, al que Agrawal es muy cercano, tanto en el plano profesional como en el personal. Después de varios meses en los que apenas se ha escuchado hablar sobre Bluesky, en los últimos meses ha ido cogiendo aire, y desde agosto tiene al desarrollador de criptomonedas Jay Graber al frente como responsable de producto. Es probable que el desarrollo de Bluesky, y su impacto potencial como sustituto de los puntales de apoyo de Twitter siga siendo un proyecto importante para Agrawal, ahora como CEO.

Por otro lado, el nuevo equipo Twitter Crypto, con Tess Rinearson al frente, anunciado el pasado mes de noviembre y que dependía directamente de Agrawal, no se sabe si seguirá directamente bajo su supervisión. Este equipo también tiene entre sus directrices trabajar codo con codo con el de Bluesky. Esto, combinado con el interés de Agrawal en las plataformas descentralizadas Web3, puede dar una indicación sobre qué dirección puede tomar Twitter en el futuro.

La experiencia con Bluesky también puede dar pistas sobre otro de los principales proyectos como CTO de Twitter, en el que lleva años empeñado: mover algunos de los productos de Twitter de sus servidores a otros servicios cloud más robustos, como AWS o Google Cloud. El desde ahora CEO de Twitter ha liderado también desde 2018 el esfuerzo para avanzar en la tecnología interna de la compañía para ayudar a acelerar el ritmo de desarrollo y despliegue.

Esto ha llevado a cambios como el acuerdo de Twitter con Google Cloud en mayo de 2018 para procesar datos, y también al esfuerzo para pasar poco a poco hasta la propia función de timeline de Twitter a AWS, una tarea que se espera que se complete para 2023. Otros proyectos de Agrawal se centraron más en solucionar problemas que había en Twitter. Por ejemplo, tomó partido en la puesta en marcha de medidas para corregir los problemas raciales por el recorte automático de las vistas previas de fotos, además de gestionar la explicación pública del bug de las contraseñas de la compañía en 2018.

Más recientemente, Agrawal ha dado pistas sobre cómo solucionaría uno de los principales problemas de Twitter: la moderación. En una entrevista en 2020 aseguró que el papel de Twitter era desarrollar un lugar sano para la conversación online, además de sugerir de que eso podría hacerse a costa de evitar que la gente pudiese decir lo que le diese la gana. Porque entiende que el papel de la red es «servir a una conversación pública sana«.

Es no quiere decir que la red vaya a moderar toda la desinformación, porque la visión de Agrawal va más por el lado de evitar el daño concreto que pueda causar la información errónea en vez de ser un árbitro de lo que es verdad o mentira en Internet. De hecho, el directivo manifestó en dicha entrevista que «definir la desinformación es realmente duro«.  Su postura puede por tanto, llevarle a problemas con ciertos políticos en Estados Unidos y otros países. En EEUU, de hecho, muchos republicanos se oponen a las políticas de moderación de Tw¡tter y a la expulsión de Donald Trump de la red.

Este es uno de los muchos problemas con los que tendrá que meterse Agrawal. Hereda un puesto en una empresa que ha estado haciendo crecer sus usuarios y lanzando productos en los últimos tiempos a un ritmo nunca visto, pero todavía tiene muchas dificultades. Sobre todo en cuanto al crecimiento de usuarios en Estados Unidos, sus productos de publicidad, el aumento de sus posibilidades de monetización (y por tanto, sus ingresos), y la competencia de otras redes. Será interesante ver cómo los aborda e intenta solucionar.