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Twitter quiere obligar a Elon Musk a comprar la compañía

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Twitter demandará a Elon Musk por retirarse de la compra de la compañía

El pasado viernes, tras bastantes semanas de dudas y rumores de que realmente no quería comprar Twitter, Elon Musk confirmaba que retiraba oficialmente su oferta de compra de la compañía. Lo hizo mediante una comunicación a la SEC y una carta a la directiva de Twitter, en la que detallaba sus razones para no seguir adelante con la operación. Como es lógico, en la compañía no ha gustado nada el anuncio, y ha enviado un mensaje a Elon Musk: nos veremos en los tribunales. Concretamente en el Tribunal de Equidad de Delaware, en Estados Unidos.

No había pasado ni una hora desde que el equipo de abogados de Musk hiciese público que no estaba dispuesto oficialmente a comprar Twitter, el Presidente de la compañía, y uno de los CEOs de Salesforce, Bret Taylor, anunció la toma de medidas legales contra él, señalando que «la junta directiva de Twitter está comprometida con el cierre de la transacción con el precio y los términos acordados con el señor Musk, y planea emprender acciones legales para reforzar el acuerdo de compra. Confiamos en ganar en el Tribunal de Equidad de Delaware«.

Para muchos, que Musk decidiese finalmente retirarse de la compra de Twitter no es ninguna sorpresa. Muchos ya estaban muy seguros de que la operación no progresaría. Otros empezaron a dudar seriamente en cuanto el CEO de Tesla y SpaceX empezó a poner las primeras pegas, que llegaron pronto. Poco después de que asegurase que quería comprar Twitter y convertirla en una empresa privada, según The Verge, Musk empezó a sentar las bases para retirarse del acuerdo, señalando que en Twitter no estaban siendo sinceros con respecto al número de bots que había en la red. Por su parte, Twitter ha insistido siempre en que tenía los bots controlados y que tenía intención de reforzar el acuerdo de compra.

Cuando Elon Musk y Twitter firmaron el acuerdo de compra, ambas partes acordaron 1.000 millones de dólares en concepto de pago por rescisión del contrato si alguna de las partes se retiraba de la operación por razones determinadas. Musk estuvo de acuerdo en pagarla si no es capaz de asegurar la financiación que necesita para completar la operación, algo que todavía no ha conseguido. Por su parte, Twitter estuvo de acuerdo en pagar la cuota si encontraba otro comprador o su directiva recomendaba que los accionistas votasen en contra de la oferta de Musk.

Para escapar del acuerdo y también del pago de esta cantidad, Musk alega que Twitter rompió los términos del acuerdo no siendo lo bastante abierta en cuanto a facilitar información crítica sobre la empresa en lo que respecta a los bots. Además, en la comunicación de su decisión a la SEC no menciona la existencia de la cláusula que establece este pago. Su equipo legal solo expresa sus razones para retirarse de la compra.

Todo apunta a que a partir de ahora se abrirá una batalla legal, que puede durar años y ser bastante encarnizada. Mientras tanto, Twitter ya ha avisado a sus empleados por escrito de que se abstengan de hablar del asunto, y que «eviten tuitear, hablar por Slack del asunto o compartir cualquier tipo de comentario sobre la operación», avisando de que la dirección tendría «muchas limitaciones sobre lo que podemos compartir«.

Por ahora, en Twiter ya están tomando medidas de cara a la presentación de la demanda, y The Verge ha confirmado que han contratado al bufete de abogados que inventó la «píldora envenenada» con la que en la red social pretendían defenderse en un primer momento de operaciones como la de Musk: Watchell, Lipton, Rosen & Katz.

La compañía ha contratado a dos abogados especialistas del bufete para reforzar su equipo. Uno es William Savitt, que ha representado a varias empresas que peleaban contra inversores activistas en los tribunales de Delaware. El otro es Leo Straine, un antiguo Canciller del Tribunal de Equidad de Delaware que tiene 20 años de experiencia como juez en los tribunales del estado y que se unió al bufete en 2020.

Por su parte, se dice que Musk ha contratado a Quinn Emanuel Urquhart & Sullivan, un bufete que gestionó la defensa de Samsung en la demanda contra las patentes de Apple que señalaba que los dispositivos Galaxy eran poco menos que una copia del iPhone, y que ya ha defendido a Musk en otros casos.

Redactora de tecnología con más de 15 años de experiencia, salté del papel a la Red y ya no me muevo de ella. Inquieta y curiosa por naturaleza, siempre estoy al día de lo que pasa en el sector.

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