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El gasto en TI es inferior al 2% respecto a los ingresos totales, según un informe de Deloitte

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El gasto en TI fue inferior al 2% respecto a los ingresos totales, según un informe de Deloitte

Son muchas las circunstancias actuales que han colocado a las empresas en un momento de un profundo ejercicio de equilibrio cara a asegurar su competitividad a medio y largo plazo. El aumento en los costes fijos, pero también la necesidad de seguir apostando por los retos tecnológicos y estratégicos en un mundo empresarial tan cambiante como el actual, colocan a las organizaciones en una situación de reto constante.

El informe Deloitte’s CFO Signals analiza las perspectivas de los ejecutivos financieros sobre las actuales condiciones económicas, el riesgo comercial y las perspectivas de rendimiento de las empresas. Además, este último también incluye un apartado especial para evaluar la gestión de la función de TI, que describe las opiniones de los líderes financieros senior sobre el gasto tecnológico, el valor comercial y el rendimiento.

La creciente incertidumbre económica ha aumentado directamente la tensión en las empresas entre la obligada aceleración por la transformación digital, y el control de costes. A medida que las empresas se apresuran a estabilizar el flujo de caja, el descuidar los imperativos tecnológicos estratégicos puede poner en peligro dicha competitividad.

Para la elaboración de este informe, se entrevistó a aproximadamente 100 directores financieros de grandes empresas norteamericanas. Y los resultados deberían preocupar a muchos CIO.

El necesario cambio de chip respecto al gasto en TI

¿Por qué? porque solo el 5% de los directores financieros estaban «muy satisfechos» con la función de TI de su organización. Todo un problema para una economía impulsada por la tecnología. Un 29% adicional eligió «satisfecho» y el 66% afirmó que los departamentos TI se encuentran en una destacada necesidad de mejora.

El estudio pidió a los ejecutivos de finanzas que identificaran los tres principales desafíos para obtener valor frente a su función de TI. Siendo el talento, la no estandarización y la asociación comercial como las más importantes. También afirmaron tener a las personas adecuadas en TI capaces de agregar valor, pero “una escasez de profesionales de tecnología con un conocimiento íntimo del negocio que están tratando de apoyar».

Las deficiencias percibidas se encuentran estrechamente vinculadas a las tres principales demandas de los directores financieros para mejorar el rendimiento de la función de TI: mayor agilidad, responsabilidad y perspicacia comercial. Por ejemplo, a la pregunta: «¿Qué acciones ha tomado su organización para mejorar el valor derivado de la función de tecnología de la información y el gasto en tecnología?», la respuesta más habitual fue «cambiar el liderazgo de TI».

En definitiva, los resultados de Deloitte confirman que los directores financieros continúan viendo a TI como un coste en vez de como una ayuda para acelerar la transformación de las empresas. El informe pone de relevancia como uno de los puntos básicos de este problema proviene de enfoques anticuados de gasto en TI que tratan los gastos tecnológicos como gastos generales corporativos en lugar de costes de la cadena de valor.

El 47% de los directores financieros indicaron que el gasto en TI fue inferior al 2% de los ingresos totales. Otro 28% informó haber gastado entre el 2 y el 4%. Y menos del 10%, afirmó haber asignado más del 6% de las ventas a presupuestos tecnológicos.

La contracción de la economía y la inflación, concluye Deloitte, solo agravará estos desafíos de gastos en TI. Obstaculizando con ellos los esfuerzos de las empresas para acelerar la modernización tecnológica y los objetivos estratégicos.

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