Inteligencia Artificial, la palabra del año 2022

Un clásico cada vez que finaliza el año es el anuncio, por parte de la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) del título de ‘la palabra del año’ o ‘la expresión del año’. Este año la condecorada ha sido ‘Inteligencia Artificial’.

La expresión fue creada en inglés por el informático e inventor estadounidense John McCarthy en 1956, aunque comenzó a usarse en español a partir de los años 60. Este concepto revolucionario y rompedor se incorporó al diccionario de la Real Academia Española (RAE) en 1992 y se define como: “disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico”.

Inteligencia artificial es un concepto cada vez más generalizado en nuestro vocabulario del día a día, debido a la evolución tecnológica exponencial que se viene experimentando en los últimos años, especialmente a partir de la incorporación de ésta en diferentes sectores y ámbitos de la vida.

Ha conseguido alzarse como vencedora destacando entre 12 candidatas, casi todas vinculadas con la tecnología y la guerra de Ucrania: apocalipsis, criptomoneda, diversidad, ecocidio, gasoducto, gigafactoría, gripalizar, inflación, inteligencia artificial, sexdopaje, topar y ucraniano.

Un vocablo extendido

La elección es efectuada por la propia FundéuRAE, la Agencia EFE y la RAE, siendo inteligencia artificial seleccionada debido a su gran presencia en los medios de comunicación y en el debate social, así como por sus consecuencias éticas derivadas.

Y es que segmentos como la ciberseguridad, las finanzas o la lingüística se valen de la inteligencia artificial, que ha dejado de ser exclusiva de los especialistas técnicos para generalizarse entre toda la ciudadanía de diferentes modos: como asistente virtual de los teléfonos inteligentes, de aplicaciones que pueden crear ilustraciones a partir de otras imágenes previas o en chat bots, que mantienen conversaciones con humanos.

Además cada vez se ha logrado una mayor especialización de ésta, permitiéndole llegar a procesamientos más complejos, a diferencia de las respuestas por patrón estándar de los orígenes.

De hecho, el proyecto LEIA de la RAE surgió para preservar el uso del español en las nuevas tecnologías, por lo que una de las consigas a medio plazo es enseñar a las máquinas a usar correctamente un idioma que comparten 500 millones de personas.

No solo se ha hablado en los últimos meses de la inteligencia artificial como un elemento innovador y de progreso, sino que también ha provocado numerosos debates éticos en la sociedad. Y es que la incorporación de ésta en las maquinarias ha generado el temor entre la población de que esta tecnología pudiese llegar a sustituir a centenares de profesionales.

Análisis lingüístico

La FundéuRAE ha apreciado que ‘inteligencia artificial’ genera numerosas dudas a la hora de escribirla, ya que aunque lo adecuado sería escribirla en minúsculas, el uso generalizado como ‘Inteligencia Artificial’ es evidente.

De igual modo, como abreviatura, podemos ver escrita en muchas ocasiones la sigla IA, que sí se escribe en mayúsculas, y que es preferible su uso antes que el anglicismo AI (‘artificial intelligence’).

Este es el décimo año en el que la FundéuRAE realiza este peculiar ranking. El título que ha obtenido ‘inteligencia artificial’ posee doble mérito, ya que la pandemia del Covid 19 había marcado este concurso durante los últimos dos años. Tal fue así que en 2020 la palabra del año fue ‘confinamiento’ y en 2021 ‘vacuna’.

Anteriormente ha habido otras ganadoras como ‘escrache’ (2013), ‘selfi’ (2014), ‘refugiado’ (2015), ‘populismo’ (2016), ‘aporofobia’ (2017), ‘microplástico’ (2018), ‘los emojis’ (2019).

Por la evolución experimentada y por el largo camino que queda por recorrer, 2022 siempre será recordado como el año de la ‘inteligencia artificial’, como el año en el que aprendimos a hablar con las máquinas.