Cómo optimizar costes en cloud en 2023

Optimizar costes es una de las preocupaciones constantes de muchas empresas. Sobre todo, en los tiempos que corren. Por eso, es habitual revisar cada cierto tiempo, generalmente cada seis meses o una vez al año, los costes totales de los distintos departamentos, y ver en qué se pueden ajustar para no derrochar ni un solo euro. Por ejemplo, en la nube. Ajustar la inversión en cloud es una de las advertencias constantes que reciben los departamentos de TI.

No hay duda de que tener máquinas virtuales con las dimensiones adecuadas ahorra dinero, pero si se trata de ajustar costes en cloud, hay muchos pasos que se pueden dar para conseguirlo. Y no solo revisar lo que se gasta en cloud controlando una por una las cargas de trabajo. Ni aprovechando las ofertas y descuentos que puedan aparecer para máquinas virtuales individuales. Hay varias medidas que, si se aplican de forma sistemática, ayudan a controlar y reducir todavía más los gastos, que solo con las medidas tradicionales.

Como hemos mencionado, la medida más habitual para reducir costes en cloud es vigilar su dimensionado. Es decir, elegir la mejor configuración de hosting con base en los requisitos de cada carga de trabajo. El objetivo de esta medida es evitar pagar por recursos que tus cargas de trabajo no necesitan.

También se pueden aprovechar descuentos ofrecidos por los proveedores cloud por algunos de sus servicios. Eso sí, en estos casos, los usuarios que los contratan tienen que aceptar a cambio. Por ejemplo, se puede ahorrar dinero aprovechando ofertas de clases concretas de almacenamiento cloud preparadas por los principales proveedores cloud, como AWS. Eso sí, en muchos de estos casos, las clases de almacenamiento cloud tienen una respuesta menos ágil que otras opciones más caras.

Además, también se puede controlar gastos supervisando las cargas de trabajo. Al estar pendiente de lo que hay ejecutándose en la nube, puede descubrir cargas de trabajo o recursos que estén en ejecución, pero que no deberían estarlo. Así puedes eliminarlas, con la consiguiente desaparición del gasto que estaban ocasionando.

De esta manera, minimizando los gastos innecesarios y mejorando la efectividad de los costes, puede ahorrar en cloud con respecto a cargas de trabajo concretas. Pero como hemos mencionado, estas estrategias de ahorro tradicionales ofrecen un valor limitado. Sobre todo, porque solo sacan partido a cargas de trabajo concretas, en vez de ofrecerte ahorro que puedas aplicar a toda la nube que utilizar. O al menos, a todas las cargas de trabajo de un tipo concreto. Por eso es aconsejable utilizar también otras estrategias, como hemos mencionado.

La primera de ellas es la adopción de un enfoque multicloud. Con este tipo de arquitectura puede bajar la inversión en la nube en general. Te permite sacar partido a servicios cloud de menos coste que si lo llevas todo a una sola nube. De esta manera, puedes aprovechar los mejores precios de cada proveedor para cargas de trabajo y almacenamiento de datos.

Puede que un proveedor cloud tenga un coste menor que otros para hosting de máquinas virtuales, y que otro ofrezca almacenamiento de objetos con un precio más bajo. Una estrategia de arquitectura multicloud te permite aprovechar todos, uno para cada tipo de elemento que tengas que almacenar o ejecutar en la nube. De esta manera, ahorras dinero.

Además, si tu empresa tiene un cierto tamaño, y ya no digamos si se trata de una compañía grande o de una multinacional, puedes ahorrar bastante dinero negociando un acuerdo de empresa con el proveedor o proveedores cloud que tengas. Los acuerdos de empresa permiten que una empresa de cierta importancia, o que las que consumen gran cantidad de recursos cloud, puedan tener descuentos más que notables. Sin duda, una buena forma de rebajar la factura.

Pero no solo las empresas grandes o las que tengan mucho volumen de consumo de recursos cloud pueden acceder a mejores precios. También pueden hacerlo las que sean más pequeñas. No obstante, pueden acceder a precios mejores mediante un sistema distinto: a través de créditos cloud para startups. Si tu empresa es pequeña o está dando sus primeros pasos, puede preguntar a los proveedores cloud que más te convenzan si tienen este tipo de ofertas.

Con los créditos cloud puedes conseguir acceso gratuito, o con un descuento importante, a servicios cloud. Están diseñados para ofrecer un empujón a empresas que están dando sus primeros pasos, o que van a acceder a la nube por primera vez. Eso sí, tienes que tener en cuenta que solo serán válidos durante un periodo de tiempo determinado. Aun así, siempre tienes que preguntar a tu proveedor si estos plazos podrían ampliarse.

Como verás, estas medidas para controlar el gasto en cloud afectan al uso de la nube que haga tu empresa al completo. Y tienen otra ventaja: ponerlas en marcha es bastante sencillo. Solo requieren un poco de planificación previa, y por supuesto, de negociar precios y buscar ofertas a gran escala. Una vez elegidos proveedores y planes, solo es necesario ocuparse de las taras propias del almacenamiento y la ejecución de tareas.

Otras prácticas más tradicionales, como el ajuste del tamaño de cada instancia de máquina virtual precisan mucho más trabajo, y además necesitan un trabajo continuo. Por eso, en muchos casos, no compensan tanto en relación con el dinero que puedes ahorrar así. Además, no es necesario contar con muchas habilidades técnicas para conseguir los ahorros. Básicamente, es suficiente con preguntar por ofertas y planes, solicitar acuerdos de empresa o informarte de si un proveedor tiene créditos cloud para startups.

Eso sí, es necesario que tomes medidas más relacionadas con la gestión de cargas de trabajo, y la eliminación de las que no necesites, para completar el ahorro. Por ejemplo, revisar si tienes recursos redundantes o inactivos en la nube. Y por supuesto, tener siempre controlado qué hay en la nube, y dónde se encuentra.