OpenAI y Google firman acuerdo sorpresa a pesar de la feroz rivalidad en IA

OpenAI y Google han firmado un acuerdo sorpresa en infraestructura de computación en la nube. La colaboración puede sorprender teniendo en cuenta que son dos de los mayores gigantes de IA y sus soluciones compiten frente a frente. Pero la necesidad obliga y apunta a ser beneficioso para ambos.

El acuerdo del que está informando Reuters, habría sido formalizado el pasado mayo tras meses de negociaciones. Y como decíamos, marca un cambio en la estrategia de OpenAI para diversificar sus recursos informáticos más allá de Microsoft Azure, que había sido su proveedor exclusivo de nube hasta comienzos de este año.

La asociación de Microsoft con OpenAI es de largo término, se remonta a 2019 e incluye importantes inversiones de la firma de Redmond. El pasado otoño se rumoreó que el productor de ChatGPT había comenzado a buscar acuerdos con otros proveedores de centros de datos, citando la necesidad de más servidores y mayor nivel de computación que lo que Microsoft podía suministrarles.

OpenAI y Google

Según el nuevo acuerdo, Google Cloud proporcionará capacidad computacional adicional para ayudar a OpenAI a entrenar y ejecutar sus modelos de IA. La asociación, concretada a pesar de una intensa rivalidad en el espacio de IA entre OpenAI y Google, muestra cómo los competidores a veces forman alianzas cuando son mutuamente beneficiosas.

El acuerdo con Google se suma a los recientes esfuerzos de OpenAI por expandir su infraestructura informática, incluyendo el gigantesco proyecto Stargate valorado en 500 000 millones de dólares, con firmas principales involucradas como SoftBank y Oracle, y acuerdos multimillonarios con otros como CoreWeave. OpenAI también está desarrollando su primer chip propio , lo que podría reducir la dependencia de proveedores externos de hardware como NVIDIA.

Microsoft y OpenAI también están negociando la revisión de sus condiciones de inversión, incluyendo la futura participación de Microsoft. Las fuentes que informaron a Reuters, dijeron que Google y OpenAI habían negociado el acuerdo durante meses, pero que previamente se les había impedido firmarlo debido al acuerdo de exclusividad de OpenAI con Microsoft.

Para Google, la incorporación de OpenAI como cliente demuestra cómo la compañía ha utilizado sus unidades de procesamiento tensorial (TPU) internas para expandir su negocio en la nube. Estos chips especializados, similares en cierta medida a las GPUs de NVIDIA para acelerar las tareas de IA, han ayudado a Google a atraer clientes, como Apple y Anthropic.

Google Cloud, que generó 43.000 millones de dólares en ventas, lo que representó el 12% de los ingresos de Alphabet en 2024, se ha posicionado como un proveedor neutral de recursos informáticos. La estrategia busca competir con Amazon y Microsoft como el proveedor de nube preferido para las startups de IA con grandes necesidades de computación. Sin embargo, la venta de potencia informática a OpenAI es un gran salto de nivel por la competencia entre ambos. ¿Un win-win?