Intel confirma el cierre de su división de automoción, y empieza a despedir a su personal

Las noticias sobre la reestructuración, y reducción, de Intel, van llegando poco a poco. Casi con cuentagotas. Solo hace unos días que se conoció la reestructuración de su división de ingeniería con nuevos nombramientos, y la más que probable externalización de su división de marketing a Accenture, lo que llevará a más despidos. Y estos se van a sumar buena parte de los empleados de la divisón de automoción de la empresa, cuyo cierre ya está confirmado.

En un mensaje enviado el pasado martes a los trabajadores de la compañía, los responsables confirman que «Intel tiene planes para cerrar la división de arquitectura para automoción». Se desconoce cuándo se llevará a cabo el cierre, pero la empresa sí ha asegurado que cumplirá con los compromisos que ha adquirido hasta ahora.

Además, Intel ha señalado que como han dicho ya varias veces, están «cambiando el foco para centrarlo en la cartera principal de clientes y centros de datos y reforzar la oferta de productos y cubrir las necesidades de los clientes. Como parte de estos cambios, hemos decidido cerrar el área de automoción de nuestra división de Computación de clientes. Nos comprometemos con nuestros clientes a realizar una transición suave».

La tecnología para automoción no es una de las divisiones principales de Intel, y la compañía no informa sobre el número de empleados que tiene, ni de sus ingresos. Al parecer, según aparece en su web, Intel asegura que hay 50 millones de vehículos con procesadores de Intel. Sus chips, según la empresa, pueden contribuir al impulso de los vehículos eléctricos, ofrecer información a los conductores y optimizar el rendimiento de los vehículos.

Intel tiene también la mayoría de las acciones de la empresa israelí Mobileye, que desarrolla tecnología para coches autónomos. No parece que el cierre del grupo de automoción de Intel vaya a afectar de manera directa a las operaciones de Mobileye.