Nueva GPU Intel para Ultrabooks, alto rendimiento y bajo consumo

Intel ha presentado en la conferencia International Solid State Circuits Conference 2014 que se está celebrando en San Francisco, un núcleo de procesamiento gráfico de nueva generación que promete mejorar en un 40 por ciento la eficiencia energética sobre los desarrollos actuales.
Este núcleo gráfico está basado en la tecnología de proceso de 22 nanómetros tri-gate SoC de la compañía y permitirá un aumento importante de la autonomía para el mismo rendimiento. La GPU de nueva generación se está probando en los laboratorios de Intel y estará destinado a dispositivos móviles como tablets y smartphones, así como a ordenadores portátiles como los Ultrabooks.
La clave de esta GPU residirá en su alta eficiencia energética y entrega de potencia, gracias a una administración de estado mejorada que permitirá que circuitos no activos o núcleos completos paren su funcionamiento microrregulando el consumo energético según la necesidades.
La nueva solución gráfica permitirá que los circuitos funcionen cerca del umbral mínimo en el que los transistores se activan y empiezan a transmitir la corriente bajo una nueva tecnología denominada NTV (Near Threshold Voltage) en la que Intel lleva trabajando durante los dos últimos años.
Otras funciones como Adaptive Clocking, Selective Boosting y State Retention permitirán gestionar la frecuencia de reloj de cada núcleo de forma totalmente dinámica, reducir la tensión a componentes individuales de forma selectiva y también mantener al mínimo el consumo en circuitos no activos, preservando la integrdidad de datos.
Un desarrollo muy interesante que quizá podamos ver incluido en la nueva plataforma de procesamiento Intel Broadwell con procesos de 14 nm y alta integración que apostará precisamente por la autonomía bajo una arquitectura denominada Multi Chip Package (MCP) que también permitirá un rediseño de las actuales placas base dejando espacio para otros componentes, así como un menor tamaño, precio y consumo de los chips.
Si ya hemos visto lo conseguido con los Intel Haswell en términos de mantenimiento de capacidad de proceso, aumento del rendimiento gráfico y también de la autonomía, lo que nos espera en próximas generaciones es tremendamente esperanzador especialmente en este último apartado, vital para un profesional que necesita usar su Ultrabook en todo un día de trabajo.