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El futuro se llama Larrabee

Intel ha presentado en sociedad su tecnología Larrabee, la que puede ser toda una revolución en el mundo de las tarjetas gráficas y que puede suponer una evolución decisiva en el diseño y fabricación de procesadores. Se trata de un procesador que integra varios núcleos y que está basado en la arquitectura x86 que verá su primera aplicación en procesadores gráficos en el año 2009 o 2010. Los detalles se sabrán en el SIGGRAPH el 12 de agosto.

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Intel ha presentado en sociedad su tecnología Larrabee, la que puede ser toda una revolución en el mundo de las tarjetas gráficas y que puede suponer una evolución decisiva en el diseño y fabricación de procesadores. Se trata de un procesador que integra varios núcleos y que está basado en la arquitectura x86 que verá su primera aplicación en procesadores gráficos en el año 2009 o 2010. Los detalles se sabrán en el SIGGRAPH el 12 de agosto.

 

Buscar nuevas vías para conseguir procesadores más potentes y eficientes se está convirtiendo en todo un reto. Los fabricantes se encuentran con límites físicos de los materiales cuando intentan miniaturizar aún más los transistores que componen los microprocesadores y la complejidad de la arquitectura de los mismos crece cada vez más. Así pues, mantener la actual escalada de potencia de los micros para por romper periódicamente los moldes e intentar algo nuevo. Y eso es precisamente lo que intenta Intel con su Larrabee, aunque en realidad no se trate de una tecnología tan nueva, sino más bien de nuevas formas, apoyadas en los modernos procesos de fabricación de procesadores, de aplicar viejas ideas.

¿Qué es Larrabee?

 

En primer lugar, y aunque por las noticias que van apareciendo podría parecer otra cosa, Larrabee no es un procesador gráfico, es una CPU, es decir, una unidad central de proceso, un procesador (para entendernos) que dispone de una arquitectura lo suficientemente flexible como para que se puedan implementar versiones de Larrabee que pueden ejecutar directamente funciones gráficas complejas. Es una de las características más sobresalientes de Larrabee: la flexibilidad y su modelo de programación que le permiten ser un verdadero procesador camaleónico. Esto abre posibilidades en otros muchos campos que precisan aceleración por hardware, como las telecomunicaciones, el vídeo…

 

En cualquier caso parece que Intel va a presentar el Larrabee en su encarnación como procesador gráfico en primer lugar porque se trata de procesos que requieren una gran potencia y es una tarea ideal para poner a prueba una nueva tecnología. En segundo lugar y desde el punto de vista de márketing y financiero, el del entretenimiento no es un mal campo para tantear las posibilidades de éxito de un producto nuevo.  Eso sí, compañías como ATI o NVIDIA pueden ver seriamente amenazada su hegemonía con el aterrizaje de un peso pesado como Intel directamente en el corazón del negocio.

 

 

 

Intel define Larrabee como «la primera arquitectura de varios núcleos Intel X86, lo que significa que se basará en un conjunto de varios procesadores» . Es decir, Intel da un salto y pasa de ofrecer procesadores de doble núcleo a varios núcleos, con una estructura más sencilla pero que en conjunto ofrecen una potencia de proceso mayor. Estos nuevos núcleos más sencillos se basan en el antiguo Pentium, que ha sido actualizado para soportar un conjunto de instrucciones extendido, operaciones de 64 bits, memoria caché más grande, una amplia VPU (unidad de procesamiento de vectores) y otras mejoras.

 

El resultado es que  en el mismo espacio que era posible integrar dos núcleos actuales (como en un procesador Intel Core Duo), con el mismo consumo aproximado y utilizando la tecnología de fabricación de 45 nanometros, es posible integrar 10 núcleos Pentium modificados como hemos mencionado. Las aplicaciones de un acercamiento multi núcleo son muchas, desde la posibilidad de optimizar el ahorro de energía limitando el número de núcleos en funcionamiento según las necesidades de computación, hasta acelerar procesos que requieren un gran esfuerzo computacional en paralelo, como las aplicaciones gráficas. Según Intel, los primeros productos basados en Larrabee rondarán los 16 a 32 núcleos.

 

 

Según Intel este cambio en estrategia de diseño iniciará «un esfuerzo que abarcará toda la industria por crear y optimizar software para las docenas, cientos y miles de núcleos que se espera que harán funcionar los ordenadores del futuro«. En su nota de prensa desvela que ha invertido muchos recursos para acelerar la transición a esta nueva estrategia, mostrando a las claras que están convencidos que es el camino hacia el futuro.

 

Otra de las peculiaridades de Larrabee es su flexibilidad a la hora de programar, de hecho es quizas su factor diferenciador más importante frente a otros procesadores gráficos. Se trata de un procesador totalmente programable, es decir, que no solo es posible realizar aplicaciones o controladores utilizando con una serie de librerías (en el caso de aplicaciones gráficas con DirectX o OpenGL) sino que es posible programar directamente en C el funcionamiento de cada núcleo del procesador.

 

¿Qué podemos esperar de Larrabee?

 

Por lo pronto, y tal como hemos señalado, Intel ya ha puesto muy nerviosos a los fabricantes de chips gráficos con los detalles que ha ido filtrando sobre la aplicación de Larrabee como GPU, pero la propuesta de Intel abarca mucho más. Se trata de una apuesta muy seria e interesante que puede suponer cambios importantes en la industria hardware pero también en la industria del software para PC.

 

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