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Big Data y el futuro de la medicina

Internet y Big Data harán posible un tratamiento sanitario centralizado y en tiempo real. Una revolución equiparable al paso del uso de hierbas y sanguijuelas hasta los productos farmacéuticos y la cirugía laparoscópica.

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Big Data y el futuro de la medicina

La atención médica que recibimos hoy en día se podría definir como episódica. Los médicos nos examinan anualmente, cada varios meses o cuando tienen que tratar nuestros síntomas. Pero si no hay pruebas o no estamos enfermos, los médicos no tienen constancia de nosotros.

Durante estos periodos sin atención sabemos que no podemos olvidarnos de nuestra salud, que es importante. Aun así no vendría mal consejos médicos, aunque no fueran una necesidad estricta.

Si la información sobre nuestra salud pudiera ser recogida y evaluada independientemente de las citas médicas, la atención sanitaria se transformaría totalmente. Se crearía una dinámica más eficiente en la que el paciente ocuparía el centro y no su cuadro sintomático de un momento específico. El objetivo sería mejorar la salud del paciente y además reducir costes derivados de los problemas de salud que se pueden prevenir.

Como podemos leer en Venture Beat, todos estos datos pueden ser recogidos por los smartphones de los pacientes y también por los nuevos wearables (tecnología que llevamos encima), capaces de monitorizar nuestros movimientos y nuestras constantes físicas. Gracias a esta recogida de información el usuario tendría una atención médica continuada y no invasiva. Además, los médicos podrían entender cómo los comportamientos del paciente afectan a sus pruebas médicas.

Big Data y el futuro de la medicina

Lucha contra las enfermedades crónicas

Este tipo de servicios serían de gran ayuda para las personas que padecen enfermedades crónicas. Una asistencia continuada permitiría una gestión de la enfermedad en tiempo real y a la mayor escala posible.

Además, los pacientes con trastornos psicológicos como los que padecen depresiones, también se beneficiarían de esta tendencia. Podrían recibir una intervención temprana cuando surgieran señales de advertencias entre los datos recogidos. Por ejemplo, cambios en su forma de moverse, en cómo y cuándo se comunican o cómo duermen.

Del mismo modo, los pacientes de post-operatorio o sometidos a un tratamiento médico también recibirían una atención sanitaria en tiempo real que aseguraría la efectividad del proceso de recuperación.

Revolución sanitaria

El cuidado de la atención continuada aportaría una nueva clase de datos para la evaluación clínica. Además, la recogida de este tipo de datos a una escala poblacional permitiría efectivas correlaciones que mejorarían las prácticas en el sector sanitario. Los datos continuados podrían combinarse con otras fuentes, consiguiendo así una revolución total de los métodos sanitarios actuales.

Los beneficios de la que podría llamarse atención médica a gran escala serían, incluso, más definitivos en las comunidades más desfavorecidas. Hay que tener en cuenta que la atención sanitaria digital es ubicua y de bajo coste. El cuidado de la salud vía procesos digitales consistiría en una recogida de información personal sobre el estado actual de la población a través de distintos dispositivos. Pero para que la atención médica sea la correcta, es indispensable que estas zonas dispongan de acceso a Internet.

Internet y Big Data harán posible un tratamiento sanitario centralizado y en tiempo real. Una revolución equiparable al paso del uso de hierbas y sanguijuelas hasta los productos farmacéuticos y la cirugía laparoscópica.

Es importante señalar, por último, que la atención sanitaria continuada solo será posible cuando se aborden por completo todos los problemas relativos a la seguridad y la privacidad del paciente.

Imágenes: Shutterstock

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