¿Tienen los directivos españoles suficiente nivel digital?

Un nuevo estudio, titulado Nivel Digital Directivo, indica qué competencias se tienen que adquirir y qué habilidades se tienen que desarrollar para ser Directivos Digitales.

El informe ha sido elaborado conjuntamente por EADA, ROCA SALVATELLA y PENTEO; donde se elabora el nivel digital entre más de 600 directivos de diferentes sectores y tamaños de las compañías, evidenciando que falta recorrido digital en las empresas.

De esta forma, la percepción del dominio de las tecnologías que tienen los directivos es más alta que la realidad. Así, los entrevistados muestran altas capacidades de gestión del conocimiento digital, menores de trabajo en red e insuficiente orientación al cliente. Además, la aplicación de las competencias digitales es mayor en el entorno más cercano o personal que a nivel organizacional. Curiosamente, no existe una diferencia notable entre sectores.

El estudio revela que un 44% de los ejecutivos españoles declaran tener un alto nivel de competencias digitales y un 38% un nivel medio. Así las cosas, la percepción de los directivos al respecto es más alta que la realidad -valoración media de 7,3 de desarrollo global frente al 6,8 del análisis competencia por competencia-, evidenciándose diferencias más que relevantes entre las distintas competencias.

Finalmente, entre las principales conclusiones del estudio se resalta que existe un buen nivel de conocimiento y comunicación digital, pero relacionada con el entorno más próximo o zona de control. Así pues, los directivos saben cómo usar las competencias relacionadas con la aplicación personal (competencias adquiridas), pero carecen de algunas de las habilidades para aplicarlas al trabajo en equipo, a la empresa (estrategia) y a su relación con el cliente. Además, sólo obtienen un suficiente en visión estratégica, es decir, la capacidad para comprender el fenómeno digital e incorporarlo a la estrategia de los proyectos de la organización, mientras que suspenden en orientación al cliente.

En resumen, la transformación digital de los ejecutivos españoles en particular muestra carencias competenciales importantes, como son la visión estratégica, el trabajo en red o la orientación al cliente.