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Foxconn y Apple planean construir una planta de paneles en Estados Unidos

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El gigante chino Foxconn podría abrir una planta de fabricación de pantallas planas en Estados Unidos, un proyecto en el que tendría planeado invertir 7.000 millones de dólares. Según The Verge, ha sido el propio presidente de la compañía, Terry Gou, el que ha hablado sobre estos planes en un evento que ha celebrado la empresa el pasado fin de semana, y ha comentado que la apertura de esta fábrica podría suponer la creación de entre 30.000 y 50.000 puestos de trabajo.

Foxconn, que no tiene pensado reducir su producción en China, lleva pensando en abrir una planta de este tipo en Estados Unidos desde 2014, y Gou ha comentado que si lo hiciesen ahora necesitarían que el gobierno les ofreciese muchos incentivos, como acceso a terrenos baratos, así como contar con un precio asequible en energía.

Pero Foxconn no abrirá la fábrica sola, puesto que Apple colaborará también con el proyecto. Gou ha dicho que «Apple está dispuesta a invertir en la planta junto con nosotros porque también necesitan los paneles«. Foxconn es en la actualidad el mayor socio fabricante de Apple, y además opera la mayor fábrica de ensamblado de iPhone del mundo, que cuenta con notables ventajas fiscales otorgadas por el gobierno chino. Al parecer, esta planta también saldría adelante con la colaboración del fabricante de pantallas japonés Sharp, que Foxconn compró el año pasado.

Si finalmente el proyecto sale adelante con la colaboración de Apple sería una victoria política para Donald Trump, que ha atacado en innumerables ocasiones a los de Cupertino durante la pasada campaña electoral para las elecciones presidenciales de Estados Unidos por externalizar puestos de trabajo y producción a China.

Frente al proteccionismo que avanza en Estados Unidos, Gou es consciente de que su crecimiento es inevitable, pero se pregunta si los consumidores estadounidenses estarán de acuerdo en tener que absorber los costes de devolver los puestos de trabajo allí. Gou afirma que «en el futuro puede que tengan que pagar más de 500 dólares por productos estadounidenses, pero que no funcionen necesariamente mejor que un teléfono de 300 dólares«.

No obstante, tal como ha reconocido Gou, contar con una planta en Estados Unidos sería ventajoso para Foxconn, dado que reduciría sus costes de envío, pero recalcó que necesitarían incentivos financieros para que el acuerdo tuviese sentido. En cuanto a su futura ubicación, por ahora Gou está pensando en levantar la fábrica en el estado de Pennsylvania.

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