¿Por qué han visitado la Casa Blanca los principales directivos de Foxconn?

Varios directivos de alto nivel de Foxconn, entre los que se encontraba su Presidente, Terry Gou, han visitado esta semana la Casa Blanca. Gou, que entre otros estaba acompañado por el Vicepresidente de Foxconn y Responsable de la japonesa Sharp, Tai Jeng-wu, no ha querido confirmar si se entrevistó con Donald Trump, y respondió con evasivas cuando los periodistas que le abordaron a la salida de la Casa Blanca le preguntaron al respecto.

Ni Gou ni ningún otro de los ejecutivos que acudieron a la visita han hablado sobre los motivos de la visita, que por ahora son una incógnita. Al parecer, Gou estuvo en el interior de la Casa Blanca durante unas tres horas, pero no se sabe con quién se reunió.

Foxconn anunció hace pocos meses una inversión de más de 7.000 millones de dólares en una inversión en una planta de fabricación de pantallas en Estados Unidos, por lo que puede que la visita haya estado relacionada con esta inversión. Según ha podido conocer Reuters, es posible que la construcción de la planta la lleve a cabo finalmente Sharp, compañía de la que Foxconn posee dos tercios, y que puede que la construcción comience a lo largo de la primera mitad de este año 2017.

A pesar de lo manifestado por Reuters, Foxconn no ha hecho público un calendario para la construcción y puesta en marcha de la planta. Dependerá de factores como las condiciones de la inversión, que todavía tienen que negociarse con los Estados Unidos, tanto a nivel estatal como federal, como ha comentado Gou. Fue el propio Presidente de Foxconn el que dio detalles sobre la planta cuando Masayoshi Son, Responsable del grupo japonés SoftBank, prometió invertir 50.000 millones de dólares en Estados Unidos y mostró a la prensa por error varios materiales con el logo de Foxconn.

SoftBank y Foxconn no son los únicos grupos o empresas que se han interesado por expandir sus actividades en Estados Unidos tras la llegada de Donald Trump y sus políticas proteccionistas de todo lo que se fabrique en Estados Unidos, así como de la contratación preferente de trabajadores en el país. En la actualidad, Foxconn está participando en la puja para quedarse con la división de chips de Toshiba, por la que ha ofrecido 27.000 millones de dólares, aunque esta oferta no es del agrado del gobierno japonés.