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Toshiba y Western Digital sellan la paz tras meses de batalla

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bandera blanca

Después de varios meses de enfrentamientos ante los tribunales, Toshiba y Western Digital han llegado por fin a un acuerdo sobre la venta de la división de chips. Termina así una batalla que impedía a la primera la operación de venta por 18.000 millones de dólares, necesaria para revertir su mala situación económica. Según Bloomberg, Western Digital ha accedido a retirar las demandas de arbitraje de la operación que había interpuesto en Estados Unidos con la intención de obstaculizar dicha operación.

A cambio de esta retirada, el grupo japonés retirará también sus demandas legales en contra de Western Digital. Así lo han confirmado ambas compañías en un comunicado conjunto. Tal como se recoge en él, Western Digital podrá invertir con Toshiba en dos nuevas plantas de fabricación de chips que se construirán en Japón, además, se le garantiza el suministro, algo que peligraba si seguía con sus demandas.

Ambas entidades comenzaron a principios de este año una lucha en los tribunales, justo después de que Toshiba anunciase su intención de vender su división de chips. Algo que no gustó a Western Digital, que alegaba que la japonesa necesitaba contar con su consentimiento para poder efectuar la venta. Y Toshiba, que necesitaba conseguir capital con urgencia para no sufrir pérdidas por segundo año consecutivo, lo que le haría salir probablemente del mercado de valores de Tokio, no estaba de acuerdo con esto.

Según ha comentado el CEO de Western Digital, Steve Milligan, tras emitir este comunicado, «en un momento concreto del proceso decidimos tomar medidas legales. No era el camino que queríamos seguir ni lo que queríamos hacer. Así que estamos muy satisfechos de ser capaces de solucionarlo y dejarlo atrás«. Tras unirse a un grupo rival del que finalmente fue seleccionado para quedarse con la división de chips de Toshiba, que lidera Bain Capital, lo que dificultó el proceso de venta. Pero los problemas parecen ser historia. Para Milligan, el acuerdo al que han llegado con Toshiba pone en valor los casi 16.000 millones que invirtieron en la compra de SanDisk, la entidad que era en principio la socia de Toshiba mediante tres acuerdos. Todos han quedado ampliados a raíz del acuerdo al que Western Digital ha llegado con Toshiba, y el primero no expirará hasta 2027.

Aparte de esto, ambas compañías han anunciado que compartirán los gastos derivados del trabajo conjunto en las fábricas de chips en las que participen. Todo esto parece haber gustado a los accionistas de los dos grupos, que han recompensado con subidas la firma de este acuerdo. Así, los títulos de Toshiba subieron un 2% tras hacerse público el acuerdo (y un 12% desde que se comenzó a escuchar que estaba a punto de llegar el acuerdo), mientras que las acciones de Western Digital subieron más de un 3%.

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