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Tesla ha pedido devoluciones a sus proveedores, sus acciones caen

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A pesar de sus esfuerzos Tesla sigue en una situación complicada. Hace unos días vimos que la compañía había logrado cumplir su objetivo de superar las 5.000 unidades del Model 3 producidas en una semana, pero tanto analistas como expertos se mostraron preocupados porque podría haberse tratado de un movimiento forzado para cumplir sus previsiones a última hora, es decir que no habría sido algo natural, sostenible ni económicamente viable.

Esas dudas castigaron a la compañía de Elon Musk con una bajada en el valor de sus acciones, una situación que se ha vuelto a repetir tras descubrirse que Tesla ha pedido devoluciones a algunos de sus proveedores por pagos que realizaron en los últimos dos años (hasta 2016). Esas peticiones han ido acompañadas de negociaciones con las que la firma intenta reducir el coste de las piezas y de los componentes clave para sus principales proyectos.

Aunque Tesla no ha querido hacer comentarios al respecto David Whiston, analista y «broker» en Morningstar, ha dicho que las empresas dedicadas al mundo del automóvil suelen hacer exigencias «brutales» en los precios de sus proveedores, pero que las devoluciones no son nada frecuentes. Esto sugiere que podría tratarse de un movimiento «desesperado» y puntual por parte de la compañía de Elon Musk y que tendría un objetivo claro: recuperar dinero para mejorar su liquidez sin tener que recurrir a los inversores.

Las últimas informaciones estiman que Tesla empezó el año con 3.100 millones de dólares y que al cierre del primer trimestre de 2018 ya había gastado unos 1.000 millones de dólares. Con esto en mente y viendo el esfuerzo que hicieron a finales de junio para superar las 5.000 unidades del Model 3 es posible que su gasto durante el segundo trimestre haya sido mucho mayor, y que por eso hayan decidido pedir esa devolución.

El valor de las acciones de Tesla bajó un 6,6% y la confianza entre la empresa y los inversores se sigue desgastando. La compañía espera empezar a ser rentable entre el tercer y el cuarto trimestre del año, una meta que para algunos es casi una quimera y tienen datos objetivos para pensar así: durante el primer trimestre de 2018 Tesla registró unas pérdidas de 709 millones de dólares.

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