Barcelona, candidata a albergar uno de los dos mayores supercomputadores de la UE

Barcelona se convertirá dentro de unos días en una de las candidatas para albergar uno de los dos mayores supercomputadores que habrá en la Unión Europea para principios de 2021. Para ello, el Centro de Supercomputación de Barcelona va a presentar la solicitud formal para contar con uno en sus instalaciones. Lo hará antes del 4 de abril, la fecha límite para la presentación de candidaturas.

Según fuentes del propio centro, se está preparando la propuesta de solicitud para contar con el equipo, cuya puesta en marcha y mantenimiento correrá a cargo de la Comisión Europea y de los estados que apoyen cada equipo. Si se acepta la propuesta que va a presentar el Centro de Supercomputación de Barcelona, será la sede de un equipo con una velocidad punta de 200 petaflops, y que entraría en funcionamiento a lo largo del último trimestre de 2020.

La convocatoria para albergar estos dos nuevos equipos, cuyos resultados se conocerán el próximo 7 de junio, ha surgido como resultado del acuerdo entre 26 estados miembros de la Unión Europea y la Comisión Europea para ser los cofundadores de una hoja de ruta europea para la Computación de Alto Rendimiento (HPC).

El objetivo que persiguen con ella es apoyar el desarrollo de las tecnologías HPC existentes en Europa, además de comprar al menos dos superordenadores pre-exaescalares, así como otros dos superordenadores exasescalares, que entrarán en funcionamiento en 2023. Esta iniciativa se ha puesto en marcha a través de la entidad conjunta EuroHPC (EuroHPC-JU), puesta en marcha por la Comisión Europea y los estados de la UE para gestionar la operación.

Esta entidad establece que los equipos pre-exaescalares deberían alcanzar al menos los 150 petaflops por segundo de rendimiento sostenido, además de poder responder a las necesidades de un elevado rango de aplicaciones. Por otro lado, la entidad se encarga de establecer las condiciones que deben reunir las infraestructuras en las que se albergarán los equipos. Para ello examina la experiencia que tienen en la instalación y operación de sistemas parecidos, así como la calidad del servicio que prestan a los usuarios, entre otros factores.

Además, en el caso de esta solicitud, se tendrá en cuenta el compromiso económico de los que serían sus administradores: el Gobierno de España, el de Cataluña y la UPC. Además, también examinaría el del gobierno portugués. Esta medida se realizará de cara a que cubran el 50% del coste de compra del superordenador, así como su funcionamiento durante 5 años. La Comisión Europea se encargaría de cubrir el resto de los costes.

Si, finalmente, el EuroHPC acepta la solicitud de España, el superordenador que se instalaría en Barcelona recibiría el nombre de MareNostrum 5. Tendrá un tamaño muy superior al del actual MareNostrum 4, y estará dividido entre la Capilla Torre Girona y un espacio que se está construyendo en el nuevo edificio del Centro de Supercomputación de Barcelona.