Los beneficios de Samsung se desploman ante la caída del mercado smartphone y los precios de los chips de memoria

Ponerse la venda antes que la herida. Es lo que hizo Samsung la semana pasada cuando avisó a sus accionistas de que los resultados del primer trimestre de este año no iban a cumplir las expectativas. Pues bien, tal como informa hoy Bloomberg, los peores presagios se han cumplido y la coreana ha firmado un trimestre para olvidar.

Tanto es así que como recuerda la publicación americana, la multinacional asiática ha reportado su mayor caída de beneficios en más de cuatro años, arrastrada especialmente por el desplome del precio de los chips de memoria y la caída en las ventas del mercado smartphone.

Al analizar los números al detalle, descubrimos una caída del 60% en sus ingresos operativos (hasta los 5.500 millones de euros), lo que queda bastante lejos de las estimaciones de los analistas, que aunque auguraban una caída, confiaban en que no superase el 56%.

En lo que ha sido una tormenta perfecta para la empresa coreana, la caída de la demanda en grandes clientes como Amazon o Apple ha empujado a un significativo descenso de precios en los chips de memoria DRAM y NAND. Además la venta de nuevos dispositivos «tope de gama» como el Samsung Galaxy S10 no ha cumplido con lo que se esperaba. A esto hay que añadir una progresiva desaceleración de la economía china, que en los últimos años se había convertido en el principal mercado para la venta de componentes de la marca.

Mientras que la demanda de memoria DRAM debería recuperarse de cara a la segunda mitad de este año, no está nada claro que en dispositivos Samsung pueda seguir manteniendo su posición de liderazgo, frente a compañías chinas como Huawei o Xiaomi, capaces de entregar más valor por menos precio. No obstante, los analistas indican que si los terminales plegables consiguen despertar el interés del mercado, Samsung tendrá mucho ganado no sólo a la hora de vender sus propios dispositivos, sino al comercializar una nueva generación de pantallas.

Pese a las malas noticias, las acciones de Samsung sólo cayeron un 0,5% en la bolsa de Seúl, tras revalorizarse en un 21% desde principios de este año (superando una caída del 24% en 2018). Con todo, la empresa haría mal en no preocuparse si no es capaz de ofrecer a sus clientes un motivo para actualizar sus teléfonos móviles y de momento, fiar su futuro al 5G no parece que sea la solución a corto plazo.