Tesla vuelve a los números rojos, cierra el primer trimestre de 2019 con pérdidas

Los resultados de Tesla durante el primer trimestre de 2019 han sido peores incluso de lo que esperaban la mayoría de los analistas. No solo vuelven los números rojos a la compañía que dirige Elon Musk, sino que las cifras de ventas nos dejan una situación que, para algunos, empieza a ser preocupante.

Empezamos hablando de números para tener una visión clara, y  luego entramos en valoraciones más profundas. Durante el primer trimestre de 2019 Tesla ha registrado unas pérdidas de 702 millones de dólares, una cifra que contrasta ampliamente con los resultados que la compañía obtuvo durante la recta final de 2018, un periodo muy positivo que la devolvió a la senda de los beneficios.

Esas pérdidas traen causa de una importante bajada en la demanda. Ya lo vimos en este artículo, donde os contamos además que Tesla había empezado a deshacerse del stock que tenía acumulado del Model 3 ofreciendo modelos preconfigurados a través de su tienda online. Esos modelos tienen como principal atractivo una reducción muy grande del tiempo de espera, pero de momento no presentan ningún tipo de promoción o descuento.

A esto debemos sumar otros aspectos importantes que también han influido en esos malos resultados, como la política de precios de los Model X y Model S y los gastos de reestructuración que tuvo que asumir Tesla. Si a esto sumamos las declaraciones de Elon Musk, que confirmó que la situación no mejorará durante el segundo trimestre de 2019, puede que nos dejemos llevar por las ideas más pesimistas, pero lo cierto es que el panorama no está tan negro como parece.

La carrera de Tesla hacia los beneficios se basa en la idea de sostenibilidad a largo plazo, lo que significa que están llevando a cabo una carrera de fondo y que es necesario tener paciencia. El Model 3 ya confirmó que la idea de Elon Musk puede funcionar, ya que consiguió devolver por sí solo a la compañía a la senda de los beneficios, un camino que esperan poder mantener de forma continuada con la evolución de los procesos productivos, las reducciones de costes y la llegada de nuevos coches, como el Model Y.

Por último hay que destacar el papel que jugará la planta de producción que Tesla abrirá en Shanghái a finales de este año, con la que no solo podrán incrementar su producción de coches, sino que además esquivarán los aranceles derivados de la guerra comercial que libran China y Estados Unidos.