Facebook estrenaría su criptomoneda este mes de junio

Si los chicos de «The Information» están en lo cierto, Facebook estaría a punto de poner en marcha esa criptomoneda de la que hace tanto tiempo se lleva hablando. Tan pronto se espera el lanzamiento, que salvo retrasos de última hora, no habrá que esperar a 2020: podríamos asistir a su debut este mismo mes de junio.

No será una criptomoneda cualquiera. Facebook quiere que realmente empresas y usuarios se acostumbren a utilizar su divisa virtual y para empezar, su oferta inicial incluirá bonificaciones para las empresas que acepten operar con la nueva moneda, incluyendo tanto establecimientos físicos como tiendas on-line.

Como indican en la publicación americana, una de las cosas que más preocupa a la compañía de Zuckerberg es que su criptodivisa sufriera las tensiones especulativas que históricamente lastrado el desarrollo normalizado de monedas como el Bitcoin. Para evitarlo, Facebook propone una moneda que aunque sigue empleando el blockchain como forma de validar transacciones y transferencias de monedas, será mucho más centralizada que otras, contando en este sentido con únicamente cien nodos.

Además, parte de la sostenibilidad económica de la critptomoneda tendría como marco de referencia el dólar y su gestión dependería de firmas externas: partners que a cambio de una inversión inicial de diez millones de dólares cada uno (y ya se apunta aquí que uno de los socios podría ser Gemini, el exchange de criptomonedas fundado por los gemelos Winklevoss) participarían en el negocio. En este sentido, algunos analistas indican que con esta operación Facebook podría embolsarse hasta 1.000 millones de euros.

Como parte del lanzamiento y este dato es tal vez el que habría que coger con más pinzas, también se apunta a la posibilidad de que la compañía pusiera en marcha su propia red de cajeros automáticos. En cualquier caso incluso si como apunta The Information el lanzamiento se produjera este mismo mes de junio, no cabe esperar un estreno global.

Probablemente en una fase inicial se harían pruebas piloto bastante limitadas y con cierta seguridad, en países en los que el pago móvil y el uso de criptomonedas está bastante asentado, como en algunos países asiáticos y africanos.