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Qualcomm quiere reforzar la seguridad biométrica mediante huellas dactilares duales

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Qualcomm

El gigante de San Diego ha presentado oficialmente su nuevo sensor de huellas dactilares de segunda generación, un sistema con el que Qualcomm ha logrado subir el listón no solo en lo que a rendimiento y capacidad de respuesta se refiere, sino también en materia de seguridad.

Os ponemos en situación. Los lectores dactilares de la generación actual utilizados en dispositivos móviles se basan en ultrasonidos para llevar a cabo el reconocimiento de la huella dactilar. Esto permite que su integración en la pantalla del smartphone se pueda llevar a cabo sin problemas, pero plantea algunos inconvenientes ya que no se llevan bien con protectores de pantalla basados en ciertos materiales.

Los lectores de huellas dactilares 3D Sonic Max de segunda generación de Qualcomm han superado este problema, ofrecen un rendimiento superior y una respuesta más precisa y permiten, además, establecer el desbloqueo del terminal (la autenticación) mediante la lectura de dos huellas dactilares al mismo tiempo.

Esto añade una capa de seguridad importante por dos razones. La primera es que resulta más complicado engañar a un sistema que tiene que leer dos huellas dactilares en lugar de una, y la segunda es que el usuario puede combinar libremente los dedos que quiera. Tenemos, por tanto, un componente de azar, siempre que los ciberciminales no hayan visto los dedos que utiliza el usuario para desbloquear su smartphone.

Las mejoras que trae este nuevo sensor son muy claras y muy importantes, pero tienen una contrapartida que no debemos pasar por alto, y es que su tamaño es mucho mayor comparado con los sensores actuales. Un sensor estándar de primera generación mide 4 mm x 9 mm, mientras que este modelo de segunda generación alcanza los 20 mm x 30 mm.

Todavía no tenemos detalles sobre qué compañías serán las primeras en utilizar este tipo de sensores, pero se comenta que Apple es una de las grandes interesadas. En efecto, esto quiere decir que podríamos ver el regreso de los lectores de huellas dactilares al iPhone, un sistema de autenticación biométrica que fue eliminado en favor de Face ID (reconocimiento facial) con la llegada del iPhone Xr y los iPhone Xs, una tendencia que se ha mantenido con el iPhone 11 y el iPhone 11 Pro.

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