¿Cómo está afectando la crisis del COVID-19 a las startups?

La crisis provocada por el COVID-19 está afectando a prácticamente todas las empresas en todo el mundo. También a las startups. Sin importar sector o tamaño, no hay casi ninguna compañía que no esté acusando sus efectos. Eso sí, estos son diferentes en función del sector y del tamaño de la compañía. Mientras que en sectores como la alimentación o la tecnología algunas están experimentando crecimientos de actividad e ingresos acusados, otras no están teniendo tanta suerte y han visto sus ingresos reducidos a cero.

En cuanto a las dimensiones de las compañías, las multinacionales y grandes empresas de la mayoría de sectores, como parece obvio, tienen más músculo y llevan mejor los efectos de la pandemia que las más pequeñas. En el caso particular de las startups, parece que esta crisis está poniendo al descubierto su fragilidad, ya que según un informe de Startup Genome, un 41% de ellas tiene dinero en metálico para menos de tres meses.

Este es uno de los datos de la encuesta realizada para elaborar el informe, a la que han respondido 1.070 startups de 50 países. Muchas ya tenían poca liquidez antes de la crisis del coronavirus, pero la situación ha puesto a más del 40% en situación precaria. En cuanto a las que ya han cerrado al menos rondas de financiación de series A, B o posterior, el 34% tiene menos de seis meses de liquidez.

Además, de las startups que tenían una hoja de acuerdos antes de la crisis, el 20% ha visto cómo esos acuerdos se retiraban y otro 53% ha visto b o se han encontrado con un inversor principal que no les está respondiendo. Solo el 28% han seguido normalmente con su proceso o ha asegurado su financiación.

En cuanto a sus plantillas, el 74% de las startups ha tenido que despedir a empleados a tiempo completo desde el inicio de la crisis. El 39% ha tenido que despedir al menos al 20% de su plantilla, y el 26% a más del 60%. America del Norte es la región que tiene mayor porcentaje de startups que han despedido a empleados: un 84% de ellas. En Europa han despedido trabajadores el 67% de ellas, un porcentaje que en Asia baja al 59%.

El 74% de las startups ha experimentado una reducción en sus ingresos desde el principio de la crisis. La mayoría ha experimentado una rebaja relativamente pequeña de ingresos, pero un porcentaje notable ha tenido una rebaja de ingresos considerable: el 16% ha visto caer sus ingresos por encima del 80%. La principal razón de este descenso es el efecto de la crisis en las empresas a las que las startups prestan servicios. Se calcula que el 75% de las startups operan en sectores gravemente afectados por la pandemia del COVID-19.

Mientras, una minoría de startups está creciendo. El 12% de startups ha crecido en ingresos un mínimo de un 10% desde el comienzo de la crisis. Un 10% de ellas opera en un sector que está creciendo. Las de tipo B2C tienen el triple de probabilidades de operar en sectores que están creciendo por la crisis que las startups B2B que sirven a pymes. Mientras, las startups B2C son las que menos aumento en ventas están experimentando.

Dos tercios de las startups han reducido costes desde el pasado mes de diciembre, aunque la mayoría ha hecho pequeños recortes. No obstante, algunas han rebajado costes de forma muy agresiva, con más del 10% de empresas rebajando gastos en más de un 60%. De ellas, el 76% ha empezado con los recortes a principios de marzo, lo que indica que la mayoría de ellos se deben a la pandemia del COVID-19.

A pesar de todo, las startups dedicadas a la tecnología están en una posición única para seguir en funcionamiento, incluso en situaciones de bloqueo. De ellas, el 96% ha seguido trabajando durante la crisis, aunque hayan experimentado obstáculos significativos.

Alrededor del 38% de las startups no ha recibido apoyos de ningún tipo por el COVID-19, y no esperan ayudas de relajación de políticas relacionadas con la pandemia. Además, un 16% no están recibiendo apoyos, pero esperan recibir ayuda pronto. Mientras, el 46% está recibiendo algún tipo de asistencia. Para los directivos de las empresas, las cuatro medidas que más podrían ayudarles son subvenciones para preservar la liquidez de la empresa (29%), vías para impulsar la inversión (18%), apoyo para proteger a los empleados, como subvenciones para completar las nóminas (17%) y préstamos para mantener la liquidez (12%).