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Cinco desafíos tecnológicos a los que se enfrentan las empresas en la «nueva normalidad»

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En «Desescalada: la tecnología que llegará a las empresas en la nueva normalidad» os contábamos como las compañías van a adaptar sus oficinas a las nuevas medidas de higiene y distancia social que han nacido como consecuencia de la pandemia. Hoy damos un paso más, y analizamos alguna de las formas en las que creemos que va a cambiar el trabajo de los departamentos IT y de sistemas.

En este sentido, veremos cómo necesitan adaptarse a la transformación que ya están experimentando numerosos procesos empresariales, re-dimensionar una estructura IT en la que el teletrabajo será parte indispensable de esa «nueva normalidad» en la que nos adentramos, o repensar la forma en la que ofrecen soporte y asistencia técnica, a la vez que ponen en marcha nuevos planes que garanticen la continuidad del negocio. Estos son los principales desafíos que deberán superar.

Transformación de procesos empresariales

El COVID-19 ha obligado a las empresas de prácticamente todos los sectores a cambiar la forma en la que entregan sus productos y servicios.

Pensemos por ejemplo en el sector educativo, que se ha visto obligado a «reinventarse» en tiempo real para impartir clases a distancia o la propia medicina, que ha comenzando a realizar consultas médicas a través de Internet cuando hasta hace solo unos meses, la única opción válida era la visita en persona.

Al mismo tiempo, el tremendo crecimiento del comercio electrónico durante lo peor de la pandemia, ha supuesto un estrés adicional para almacenes y compañías de logística e incluso para las capacidades IT de las grandes cadenas de alimentación, que han visto desbordada su capacidad para procesar pedidos on-line.

La vuelta a la «normalidad» va a suponer para los departamentos IT adaptarse a nuevos procesos y prácticas empresariales, en una transformación que en algunos sectores no tiene precedentes.

Un nuevo trabajo «a distancia»

Para muchas personas, el COVID-19 ha propiciado la primera oportunidad para trabajar a distancia. Y muchas empresas que tradicionalmente eran reacias a esta forma de trabajar, no han tenido más remedio que facilitar el teletrabajo.

La urgencia de la situación no ha permitido sin embargo definir buenas políticas IT de trabajo en remoto, de formación tecnológica a la hora de teletrabajar o del establecimiento de normas de ciberseguridad. A su vez, los departamentos de IT han experimentado un curso acelerado de incidencias tecnológicas en áreas como conectividad, malware, hardware poco apropiado…

Con oficinas que durante mucho tiempo no van a permitir contar con toso los empleados de forma simultánea, llega el momento de definir con claridad cómo, con qué equipos y siguiendo qué normas se va a teletrabajar, a la vez que se invierte en nuevas capacidades tecnológicas para garantizar que se cuenta con la estructura IT adecuada.

La formación del empleado

Si algo nos ha enseñado esta pandemia, es que no estábamos preparados. No lo estábamos, por supuesto, desde el punto de vista sanitario pero en muchos casos, tampoco en el tecnológico.

De repente la formación de los empleados ha mostrado lo frágiles que eran las costuras. Miles de trabajadores se han encontrado de repente en casa con equipos que no sabían manejar con la suficiente soltura como para por ejemplo, utilizar una VPN, o resolver por su cuenta una sencilla incidencia con su correo electrónico empresarial.

En muchos casos ha ayudado una anterior transición de los sistemas al cloud pero en otros…El back to the office va a traducirse necesariamente en una nueva capacitación de los empleados sobe cómo usar adecuadamente las herramientas tecnológicas.

El help desk ya no será lo que era

De llamar por teléfono o rellenar una solicitud de incidencia y esperar a que el técnico se ocupe de «ese problema», a comprobar cómo se conecta desde su casa, toma del equipo afectado y soluciona el problema.

Este es el gran cambio que previsiblemente veremos en los equipos de help desk y gestión de incidencias. Para muchas empresas esto se va a convertir en todo un desafío en áreas como la conectividad, en la que incluso contando con una buena solución de acceso remoto instalada, no siempre funcionan bien las cosas…

El desarrollo y la apuesta por VDI y escritorio como servicio pueden facilitar esa tarea. Una vez que el escritorio está en la nube, nada es tan sencillo como realizar una copia de la información necesaria y volver a desplegar un escritorio tipo ante casi cualquier eventualidad.

Nuevos planes de continuidad del negocio

Todo lo anterior exige que, necesariamente, las empresas revisen o definan planes de continuidad empresarial. Si no lo han hecho hasta ahora, deberán comenzar a responder a todas esas preguntas incómodas que nacen del «¿Y si…?»

Aquí entran por supuesto, políticas esenciales como backup y disaster recovery pero también otras que no suelen estar en el radar de las empresas como disponer de una política de sustitución rápida de equipos ante cualquier problema.

Supone definir quién necesita contar con un acceso VPN, qué aplicaciones y recursos se pueden lleva al cloud, si se pueden modernizar las aplicaciones legacy…en definitiva, de qué forma puede «aligerarse» el centro de datos local una vez que la mayor parte de la plantilla trabaja desde casa.

Con oficinas que se van a tener que reinventar, también es la oportunidad de definir una política BYOD adecuada y adaptar los espacios de trabajo para una nueva realidad en la que tal vez lo interesante sea que desaparezcan los puestos físicos asignados y el empleado pueda desarrollar su actividad desde cualquier parte de la empresa que se va a hiper-flexibilizar.

Periodista tecnológico con más de una década de experiencia en el sector. Editor de MuyComputerPro y coordinador de MuySeguridad, la publicación de seguridad informática de referencia.

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