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Google prohíbe la publicidad fraudulenta asociada a la COVID-19

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La pandemia de la COVID-19 ha hecho mucho daño a nivel internacional, y ha movido a las grandes multinacionales a aportar su granito de arena para hacer frente a la debacle humanitaria y económica que ha dejado en numerosos países. Una de las que más se ha implicado en la lucha contra esta enfermedad ha sido Google.

Como vimos hace un par de semanas Google ha lanzado un paquete de ayudas dirigido, principalmente, a pequeñas y medianas empresas de Europa y Oriente Medio, pero esta no ha sido la única medida que ha tomado el gigante de Mountain View para hacer frente a la COVID-19, también ha empezado a luchar contra la desinformación.

Ese ha sido, precisamente, uno de los problemas más importantes que debemos afrontar si queremos ganar el pulso a la COVID-19, frenar la propagación de noticias falsas y de informaciones manipuladas o sesgadas que, al final, no hacen ningún bien a nadie, y que solo contribuyen a empeorar la situación de la pandemia a nivel internacional.

Para afrontar esa realidad Google ha confirmado que no permitirá a los sitios web ni a las aplicaciones que recurran a su publicidad mostrar anuncios que puedan representar contenidos peligrosos relacionados con la COVID-19. Bien, ¿y qué entiende el gigante de Mountain View como «contenidos peligrosos»? Pues es muy sencillo, en líneas generales cualquier tipo de información que pueda ser considerada como falsa, sobre todo si va en contra del consenso científico a nivel global.

Una decisión acertada por parte de Google que demuestra sentido común y responsabilidad. Con esta medida no será posible obtener ingresos mostrando anuncios que recojan informaciones falsas y teorías conspiranoicas, y tampoco con los clásicos remedios milagrosos y fórmulas «mágicas». Obvia decir que con esta prohibición la compañía de Mountain View también contribuye a hacer frente a las múltiples estafas que han ido surgiendo durante la pandemia de la COVID-19.

En la nueva política de estándares publicitarios de Google podemos ver que también queda totalmente prohibido mostrar anuncios que representen información falsa o manipulada sobre la salud en general. Actualmente el gigante estadounidense solo permite la publicidad dedicada a la COVID-19 si esta proviene de organizaciones internacionales o de proveedores de servicios médicos de confianza.

No estamos ante un remedio milagroso contra las «fake news», ya que al final estas se encuentran dispersas en grandes cantidades por Internet, y una simple búsqueda devuelve una enorme cantidad de resultados, pero en cualquier caso no deja de ser una medida positiva por parte de Google.

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