Apple se enfrenta a su propia rebelión interna

Algo está cambiando en Apple. A diferencia de Google, Facebook o Microsoft, en los últimos años la multinacional dirigida por Tim Cook había conseguido mantenerse al margen de la mayoría de las polémicas que han enfrentado a las Big Tech con sus propios empleados: racismo, discriminación salarial, acoso laboral…

Hasta ahora. En lo que está siendo un verano más que complicado para los de Cupertino, la empresa ha tenido que salir al paso de varias polémicas, como el juicio que la enfrenta con Epic Games, la extensión de su política de teletrabajo, el desarrollo de un algoritmo que promete acabar con la pornografía infantil en el iPhone y, más recientemente, “Apple Workers” una cuenta de Twitter que refleja el descontento que muchos empleados sienten hacia la compañía.

En el manifiesto que guía la acción de protesta de este grupo de trabajadores leemos que “Durante demasiado tiempo, Apple ha eludido el escrutinio público. Cuando presionamos para que se rindan cuentas y se reparen las injusticias persistentes que presenciamos o experimentamos en nuestro lugar de trabajo, nos enfrentamos a un patrón de aislamiento, degradación y luz de gas”.

Según los organizadores de este grupo, la necesidad de hacer público el descontento que sienten hacia la compañía, nace a consecuencia de haber agotado todas las vías internas para obtener una solución por parte de la empresa: “Hemos hablado con nuestros dirigentes. Hemos acudido a RRHH. Hemos recurrido a Conducta Empresarial. Nada ha cambiado. Es hora de pensar diferente» afirman.

Además de su web y una cuenta de Twitter que cuenta ya con más de 2.000 seguidores en su primera semana, el grupo coordina sus actividades en su propio servidor de Discord. Al parecer la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los empleados de la compañía habría sido el despido, este mismo mes de agosto de Ashley Gjøvik, una ingeniera que en repetidas ocasiones denunció conductas sexistas por parte de sus managers y superiores.