Las empresas españolas se consolidan en 2º posición en adopción tecnológica en la UE

Las empresas de la Unión Europea están consiguiendo reducir la brecha digital con respecto a EEUU. La tendencia desde la declaración de la pandemia ha sido claramente ascendente, aunque aún el viejo continente no se encuentra bien posicionado en inversión digital y corre el riesgo de desarrollar serias dependencias en algunas tecnologías críticas.

A esta conclusión se llega a raíz del informe ‘Digitalización en Europa 2022-2023: Evidencia de la Encuesta de Inversión del BEI’ publicado por el Banco Europeo de Inversiones. En el mismo se recoge que existen diferencias dentro de la UE en cuanto a infraestructuras digitales, entornos innovadores y trabajadores con competencias digitales, aunque aún por detrás de EEUU en la adopción de tecnologías digitales avanzadas al tejido empresarial.

España se sitúa en una posición destacada, en concreto, en el segundo lugar a la hora de incorporar dichas soluciones tecnológicas digitales en sus procesos y operaciones. Y es que un alto porcentaje de empresas españolas las han incorporado en la gestión de datos, marketing digital, comercio electrónico y automatización de procesos.

El informe del BEI evidencia que la digitalización ha contribuido a que las empresas europeas puedan adaptarse en un momento clave de numerosos y continuados shocks económicos, gestionado con éxito la transición digital y aprovechando todos sus beneficios a largo plazo más allá de la adopción de la tecnología, suponiendo esto un profundo cambio social.

La digitalización depende de varios factores como una infraestructura digital adecuada, una regulación favorable a la competencia e implantar una serie de habilidades del mercado laboral, buscando a personal altamente cualificado.

El propio informe del BEI recoge que el 53% de las empresas tomó medidas para mejorar su presencia digital en 2022, incorporando el 69% de las compañías europeas tecnologías digitales avanzadas como la robótica, el análisis de macrodatos y la IA, superando con creces al 71% de las entidades estadounidenses que apostaron por ello. Es tal el avance, que la brecha digital se ha reducido considerablemente en los últimos cuatro años.

Por su parte, las empresas de EEUU han avanzado en término de digitalización como respuesta a la pandemia, realizándose menos inversiones en las pequeñas empresas de la UE, donde solo el 30% dio prioridad a la digitalización frente al 62% de las medianas y grandes empresas.

España, uno de los países que más apuestan por la digitalización

El compromiso y voluntad de las empresas españolas de adaptarse y aprovechar las oportunidades que brinda la transformación digital les permite mejorar tanto la eficiencia y la productividad como la competitividad en un entorno empresarial cada vez más digitalizado.

Las soluciones incorporadas por las empresas españolas les han permitido agilizar sus operaciones, otorgándoles mayor eficiencia y efectividad, así como mejorar la experiencia del cliente. Con todo ello, se contribuye al desarrollo económico del país, pues se fomentan la innovación, la creación de empleo y el crecimiento de las empresas, generando un impacto muy positivo en la economía en general.

Situación diferenciada dentro de la UE

El 14% de las empresas de la UE considera que las limitaciones de acceso a las infraestructuras digitales suponen un obstáculo importante a la inversión, denotándose grandes diferencias entre las regiones del continente. Aquellos territorios en los que la ciudadanía cuenta con mayores habilidades digitales por encima de la media tienden a implantar tecnologías digitales avanzadas. Por todo ello resulta esencial mejorar los sistemas de formación y proporcionar oportunidades de aprendizaje online.

Las tecnologías digitales suponen también una mayor resiliencia frente a los desafíos medioambientales como la movilidad urbana inteligente, la agricultura de precisión y las cadenas de suministro sostenibles. Las compañías digitalmente más avanzadas invierten en más medidas contra el cambio climático, es decir, el 57% en 2022 frente al 43% que no es partidaria de incorporar la digitalización.

Desafíos en el horizonte

El informe del BEI también señala que hay empresas que aún no han adoptado plenamente las tecnologías digitales o que cuentan con un nivel de implementación más bajo. Todo pasa porque las empresas sean conscientes de la importancia de la transformación digital y de los beneficios de ésta en términos de eficiencia y competitividad, en pro de una cultura de la innovación empresarial.