Noticias
Responsable de Rendimiento: el nuevo perfil TIC que demandarán las grandes empresas
Optimizar y reducir el coste de la infraestructura tecnológica. Este puede ser (si no lo es ya), uno de los grandes retos a los que tendrán que enfrentarse las grandes corporaciones, toda vez que están descubriendo que en los últimos años una «excesiva inversión en TI» no se está traduciendo de forma aritmética en ganancias espectaculares en áreas sensibles para el negocio.
Tal y como explican desde Orizon, afrontar esta realidad supone que en los próximos años, las empresas que actualmente cuentan con presupuestos TI por encima de los 200 millones de euros (grandes bancos, aseguradoras, telecos…) harán lo posible por incorporar a sus plantillas lo que han denominado «Responsable de Rendimiento», esto es, una perfil capaz de obtener ahorros de entre el 15% y el 30% en la partida de gasto TIC, al ser capaz de detectar ineficiencias y optimizar la mayor parte de los procesos.
Para evidenciar este tendencia, Ángel Pineda, CEO de Orizon, explica que un reciente informe elaborado por la compañía entre más de 50 grandes empresas, reducir la factura de la tecnología se ha convertido en una de las grandes prioridades para el 88% de los responsables de los departamentos TI, debido precisamente a una creciente desconfianza por parte de la alta dirección en cuanto a la aportación real de la tecnología al negocio.
De hecho, y a modo de ejemplo, la tendencia de migración de las empresas a un entorno tan complejo como cloud ha propiciado, apunta Orizon, unos sobrecostes “inesperados” de en torno a un 45% en los presupuestos tecnológicos y, paradójicamente, con un resultado calificado como negativo, ya que cerca del 80% de las organizaciones no ha alcanzado los objetivos que se habían marcado. Igualmente, y de acuerdo con datos de Funcas, en el sector bancario español las 10 primeras entidades han duplicado su gasto tecnológico: en 2015 rondó los 2.360 millones de euros y la progresión indica que podría superar los 6.600 millones de euros en 2025.
Tal y como abunda Pineda, aunque de momento ninguna compañía ha incorporado este perfil como tal, sí que se comienza ver un tímido pero constante desarrollo en este campo y algunas empresas empiezan a integrar en sus equipos a profesionales que, bajo distintas denominaciones, tales como “responsable de proyectos especiales” o “responsable de proyectos TI para TI”, centran su actividad, precisamente, en tratar de reducir costes. Pero también…
- Identificar oportunidades de optimización: analizar el estado actual de los recursos y procesos tecnológicos para identificar áreas de mejora y posibles ahorros.
- Desarrollo de proyectos de reducción de costes: diseñar y liderar proyectos que mejoren la eficiencia operativa sin comprometer la calidad o seguridad de los sistemas y servicios.
- Colaboración con otros departamentos: trabajar estrechamente con otros equipos (finanzas, operaciones, desarrollo de producto) para implementar cambios que favorezcan la reducción de costes desde una perspectiva integral.
- Evaluación de soluciones tecnológicas: seleccionar y recomendar herramientas y soluciones de TI que puedan ayudar a reducir los gastos operativos. Esto incluye decisiones sobre la adopción de la nube, outsourcing de servicios y migración a infraestructuras más escalables.
Pero como también finaliza el responsable de Orizon, uno de los grandes retos a los que se pueden enfrentar estos profesionales es a la necesidades de mantener un equilibrio adecuado entre el desarrollo de la innovación, la adopción por ejemplo de soluciones punteras en IA y esa optimización presupuestaria: identificar inversiones que, aunque representen un gasto inicial, generen ahorros a mediano o largo plazo.
-
EntrevistasHace 5 días
“Ofrecemos una alternativa abierta y configurable, evitando la dependencia de fabricantes”
-
NoticiasHace 5 días
El mercado cloud crece por cuarto trimestre consecutivo
-
NoticiasHace 6 días
Wi-Fi 7, qué es y qué mejoras trae frente a Wi-Fi 6
-
A FondoHace 5 días
Siete tecnologías que tu empresa debería adoptar en 2025 (y 7): modernización de aplicaciones cloud