Intel se prepara para despedir al 20% de su plantilla

Intel sigue adelante con su reestructuración, y cómo no, esta pasa también por despidos masivos. Esta misma semana, según Bloomberg, la compañía planea despedir a alrededor del 20% de su plantilla. Aproximadamente 21.000 trabajadores de Intel tendrán que dejar su puesto, según las previsiones.

En Intel consideran que los despidos son parte del plan de su renovada directiva, con Lip-Bu Tan a la cabeza, para optimizar la dirección y la gestión, y para reconstruir la cultura de la compañía. Ya su exCEO, Pat Gelsinger, pensaba que se había perdido, y Lip-Bu Tan quiere recuperarla, aunque el tiempo dirá si más despidos son la mejor opción para ello. Solo el año pasado, Intel eliminó 15.000 puestos de trabajo.

Tan quiere revertir la situación en Intel, que lleva años cediendo cuota de mercado en favor de sus rivales. La compañía, además, ha perdido su nivel tecnológico, y tiene dificultades para seguir la estela de Nvidia, entre otras, en el terreno de la computación y componentes preparados para trabajar con Inteligencia Artificial, un campo al que han llegado tarde. Esto ha llevado a que en los últimos tres años sus ventas hayan bajado, e Intel haya registrado pérdidas.

A pesar de llevar alrededor de un mes en el cargo, Tan ya ha tomado varias medidas para reconducir la situación. Entre ellas, la sustitución de varios directivos, además de tener planes y acuerdos para desprenderse de divisiones que no son cruciales para conseguir sus objetivos. Hace solo unos días Intel llegó a un acuerdo para vender el 51% de las acciones de Altera al fondo de inversión Silver Lake Management.

También han puesto en pausa muchos de sus planes de expansión, entre los que están la construcción de una planta en Magdeburgo (Alemania) y otra en Ohio (Estados Unidos), que iba a ser la planta de producción de chips más grande del mundo cuando entrase en funcionamiento. Hace unos días surgieron rumores de que estaba negociando para poner en marcha una colaboración con TSMC, pero todo indica que dichas conversaciones no han llegado a buen puerto.

Además, la compañía necesita dar pasos para reemplazar el talento de ingeniería que ha ido perdiendo, además de mejorar su balance, y de optimizar y adaptar sus procesos de fabricación para cubrir las necesidades que puedan tener sus clientes. Así lo ha manifestado su propio CEO en el evento Intel Vision 2025.

Es probable que durante la presentación de los resultados trimestrales de Intel, que tendrá lugar este jueves, Tan ofrezca algunos detalles más de su estrategia de futuro para la compañía. Eso sí, nadie espera unos resultados sorprendentes con respecto a lo anteriores. Lo peor de su caída de ventas e ingresos ya parece haber pasado, aunque nadie espera que sus niveles de ventas se recuperen a corto plazo. De hecho, si lo consiguen, es posible que tarden varios años en hacerlo.