OpenAI cambia de planes y no se convertirá en una empresa con ánimo de lucro

OpenAI da marcha atrás en sus planes para convertirse en una empresa con fines de lucro, según anuncian los responsables de la considerada como firma estrella empresarial en la era de la inteligencia artificial, una startup de investigación que en solo una década se ha convertido en un gigante valorado en 300.000 millones de dólares.

OpenAI anunció a finales de 2024 cambios importantes en su estructura corporativa. La idea era convertirse en una empresa con ánimo de lucro con el objetivo de crecer y expandir sus operaciones, obtener más capital y desarrollar los programas de IA como el monumental The Stargate Project, la mayor iniciativa mundial de inversión en infraestructura de IA: 500.000 millones de dólares.

Muchos discreparon con esta propuesta, incluido el multimillonario y ministro de Trump en la sombra, Elon Musk, uno de los primeros inversores de OpenAI, quien presentó una demanda judicial contra la compañía oponiéndose a la transición planificada de la compañía. También hubo críticas de compañías como Meta, organizaciones privadas, grupos sindicales y un grupo formado por exempleados de la compañía.

Marcha atrás en OpenAI

Ante la polémica generada, los responsables de la estrella emergente de la IA han anunciado un cambio de rumbo. «OpenAI se fundó como una organización sin fines de lucro y actualmente está supervisada y controlada por dicha organización… De ahora en adelante, seguirá siendo supervisada y controlada por dicha organización«, ha explicado el presidente de la junta directiva, Bret Taylor, en un comunicado publicado en el blog de la compañía.

OpenAI asegura que tomó la decisión «después de escuchar a los líderes cívicos y entablar un diálogo constructivo con las oficinas del Fiscal General de Delaware y el Fiscal General de California». La realidad es que no han querido arriesgarse a perder las inversiones comprometidas ante el potencial bloqueo judicial de la iniciativa.

En cuanto a la rama comercial de OpenAI, que pertenece a la organización sin fines de lucro desde 2019, se convertirá en una corporación de beneficio público (CBP), un tipo de empresa de la legislación estadounidense que existe explícitamente para generar ganancias y al tiempo beneficiar a la sociedad de alguna manera. La organización sin fines de lucro controlará y será un importante accionista de la CBP.

Los cambios en la estructural empresarial de OpenAI y el control mayoritario por la organización sin fines de lucro es relevante teniendo en cuenta la importancia actual de sus tecnologías de IA y el uso que hacen de ellas terceras empresas, Microsoft como la más importante. En una carta abierta a los empleados, el CEO Sam Altman dijo que espera lograr tres objetivos con este cambio de rumo: «permitir que la empresa atraiga nuevas inversiones; crear la organización sin fines de lucro más grande y efectiva de la historia y ofrecer una Inteligencia Artificial General beneficiosa».