Cuatro áreas que no hay que perder de vista a la hora de gestionar el cloud

Si de pronto decimos: ¡vamos a trasladarnos al cloud!, puede que nos mareemos un poco. ¿Por donde empezamos? hay multitud de proveedores: Amazon, Microsoft, Google… y otros más pequeños, que se adaptan a cualquier necesidad. Existen más de un aspecto a tener en cuenta, para empezar no es seguro abandonar los sistemas tradicionales y lanzarse al cloud. 

Las organizaciones que dependan de un servicio cloud deberán tener en cuenta cuatro importantes áreas de responsabilidad para no caer en una dependencia total:

1. Proveedores. Cualquier proveedor cloud debe ser administrado, monitoreado, como cualquier otro proveedor de un servicio IT. Como en cualquier estrategia IT en una empresa, lo primero es establecer una serie de objetivos y metas claras y definidas. De esta forma es más fácil asignar al personal tareas de monitorización, gestión y relación con los proveedores.
2. Flexibilidad. Todos los proveedores cloud pueden sufrir problemas ocasiones con el servicio o que éste se vea «degradado» (que cada vez pierda valor, por ejempolo, por que hay otros que le superan). Por desgracia a la hora de restablecer el servicio, no siempre se hace lo suficientemente rápido para las necesidades de las empresas o clientes que se ven afectados. En su blog Netflix decía: «Todavía es pronto para la innovación nube, y sin duda hay mucho por hacer en términos de construcción de resiliencia en la nube». En él podemos ver los pasos que está tomando Netflix para mejorar su resistencia dentro de la nube de Amazon. Por tanto es importante que la arquitectura de la empresa esté diseñada para ser flexible a la vez que resistente, de forma que se adapten de la mejor manera a la tecnología cloud. Existen multitud de empresas que pese a estar separadas geográficamente todos sus datos e información se encuentran en un único proveedor, de manera que cuando este se cae, «cae toda organización».
3. Expectativas de los ejecutivos. Los profesionales IT tienden a ser realistas en cuanto a la fiabilidad de la nube. Pero existen aquellos que están seguros de conocer a los proveedores a fondo y confían en que su servicio siempre es impecable. Pero esta no es la realidad, todavía no es una tecnología depurada y todavía produce algún que otro sobresalto. Es por ello que a la hora de aprobar un servicio cloud, primero se deben de haber revisado todas las ofertas, hasta dar al final con la más rentable para la empresa.
4. Relaciones con los clientes. Es importante que el proveedor de un buen trato al cliente. Si en cualquier otro área de la empresa, le damos valor a las relaciones, aquí hay que darle el mismo. Es importante que cuando ocurran interrupciones o el servicio se vea dañado o obstaculizado de manera significativa, se pidan disculpas y se informe del estado de la reparación y de como se está desarrollando la situación.