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SolarCity (Tesla) aumentará sus ingresos en 1.000 millones de dólares, en 2017

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La compra de SolarCity por Tesla está en peligro

Pese a que la primera reacción tras el anuncio, por parte de Tesla, de hacerse con el control de SolarCity, fue bastante negativa (recordemos que inversores, analistas y demás expresaron su preocupación tanto por la operación en sí misma, como por la relación de Elon Musk con SolarCity y sus directivos), Musk vino a decir que no había marcha atrás, y que la fusión de ambas empresas supondría muchas ventajas a medio plazo. Y aunque parece que los mercados todavía no terminan de verlo, la Agencia Reuters se hace hoy eco de que, según declaraciones realizadas por la propia compañía, solo en 2017 verá incrementarse sus ingresos en 1.000 millones de dólares. Y que, en un plazo de tres años, la eléctrica aportará hasta 500 millones de dólares de efectivo a las cuentas de la compañía.

Aún así, los mercados siguen sin confiar en esta operación, lo que ha supuesto la pérdida de un 10% en el valor de las acciones de Tesla desde que la operación se hiciera pública en junio. Desde entonces Musk, que es directivo de ambas compañías, lleva a cabo una campaña de comunicación para convencer a los accionistas más descontentos, con el fin de ganarse su voto el próximo 17 de noviembre, cuando estos tendrán que pronunciarse sobre la operación. El problema es que, con las acciones descendiendo de valor durante varios meses consecutivos, algo que muchos achacan precisamente a este movimiento, no parece que vaya a resultar sencillo convencerlos.

Los argumentos de Musk para defender la operación no son solo económicos. También ha apelado a la misión de Tesla de combatir el catastrófico impacto que los combustibles fósiles tienen en el medio ambiente, y a la necesidad de impulsar la transición hacia una sociedad basad en energía «limpia». Y es que, si la operación sale adelante, el directivo considera que Tesla se convertiría en una compañía integral basada en la energía sostenible, al ofrecer energía limpia, sistemas de almacenamiento para la misma y medios de transporte que la emplean.

Los críticos, por su parte, no terminan de creerse esa integración de la que habla Musk, y ven en la operación un rescate encubierto de SolarCity, que ya lleva bastante tiempo en números rojos. Solo en lo que llevamos de 2016, sus acciones han caído nada menos que un 63%, y su pasivo asciende a nada menos que 6.340 millones de dólares. Y que Musk tenga el 19% de las acciones de Tesla y el 22% de las de SolarCity, hace que cada vez sean más quienes ven esta intención tras sus actos.

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