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ZTE despedirá a 3.000 trabajadores, el 5 por ciento de su plantilla

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El fabricante de smartphones y equipos de telecomunicaciones ZTE, con sede en Shenzen, va a despedir a unos 3.000 de sus trabajadores, cifra que supone el 5 por ciento de su plantilla. Entre ellos están la quinta parte de los empleados de su división de smartphones, que no pasa por su mejor momento.

La compañía china, que según Reuters se enfrenta en la actualidad a un sanción comerciales en Estados Unidos que podría alterar su cadena de suministros, cuenta con 60.000 empleados en todo el mundo. Tal como ha manifestado un directivo de la empresa, los despidos se llevarán a cabo durante el primer trimestre de 2017.

Los despidos que se llevarán a cabo en el área de smartphones se concentrarán en la plantilla de China de ZTE, y alcanzarán los 600, por lo que superarán el 20 por ciento de los puestos de la división en el país.  Al parecer, algunos responsables locales de la compañía ya han recibido confirmación del porcentaje de la plantilla que deben despedir. Uno de ellos incluso ha recibido una lista de nombres que debe despedir porque trataron de conseguir trabajos en Huawei, rival de ZTE, y se les considera «factores inestables».

En la actualidad, ZTE es el único fabricante de smartphones chino con una presencia significativa en Estados Unidos, donde cuenta con el 10 por ciento del mercado y es el cuatro mayor vendedor de terminales. Pero, como hemos mencionado, su cadena de montaje puede alterarse en caso de que entre en vigor la prohibición a las empresas estadounidenses para poder hacer exportaciones a ZTE impuesta por el Departamento de Comercio de Estados Unidos el pasado mes de marzo.

El motivo de la sanción a ZTE es la ruptura de las sanciones de ventas a Irán, que ZTE se habría saltado. Por ahora ha experimentado varios aplazamientos, el último de los cuales finaliza el 27 de febrero. Afecta a empresas estadounidenses como Qualcomm, Microsoft e Intel, a los que ZTE compra aproximadamente un tercio de los componentes que necesita. Y la incertidumbre sobre si entrará o no en vigor ha afectado a la empresa durante 2016, ya que las ventas de sus smartphones bajaron un 36,5 por ciento con respecto a 2015.

Según declaró el presidente de la compañía, Zhao Xianming, en su discurso de Año Nuevo a sus empleados, ZTE está atravesando su mayor crisis en sus 31 años de historia. Además, prometió mejorar la auditoría interna y confirmó que iban a reducir su estructura de gestión. En sus palabras, «en 2017, las divisiones que no queden dentro de nuestra dirección estratégica o que tengan un bajo rendimiento de salida se cerrarán, suspenderán, fusionarán o reconfigurarán; de cara a mejorar la competitividad del núcleo de la compañía«. Además, la empresa ha creado cuatro nuevas vicepresidencias, que estarán al cargo de las inversiones, los impuestos, la auditoría interna y los objetivos.

Foto: Karlis Dambrans

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