Conecta con nosotros

Noticias

Cómo afecta a la industria IT el ‘Hire American, Buy American’

Publicado el

A estas alturas no es ningún secreto que Donald Trump está intentando por todos los medios que las empresas estadounidenses contraten preferentemente a trabajadores de EEUU y compren productos fabricados en el país. Prueba de ello es la orden ejecutiva que el presidente de Estados Unidos firmó hace unos días, titulada «Hire American, Buy American» (Contrata estadounidense, compra estadounidense). Con ella se pretende establecer unas directrices para justo lo que acabamos de mencionar, aunque todavía no está muy claro cómo afectará a las empresas de tecnología.

El primero de los dos aspectos a los que hace referencia la orden, las contrataciones, es el más claro, y puede que reduzca el número de trabajadores extranjeros en pro de los nacionales. Pero en cuanto a la compra de equipos, la ley no está muy clara, ya que no hay suficiente producto made in America para abastecer a todo el territorio nacional.

Tal como apunta Computerworld, hay algunos fabricantes que montan equipos en Estados Unidos, pero no muchos. Lenovo es una de las compañías que fabrica algunos de sus PCs allí, en concreto en una planta que tiene en Carolina del Norte. Apple, a pesar de que ensambla muchos aparatos en China, también cuenta con fábricas en territorio estadounidense, donde monta equipos. En concreto, en Austin (Texas).

Por lo tanto, ambos pueden tener algún que otro problema para vender todos los equipos que fabrican en otros países en EEUU. Lo mismo les puede suceder a otros fabricantes, ya que tendrían preferencia los montados en el país. En cualquier caso, los componentes de los ordenadores, aunque se montasen en Estados Unidos, se fabrican en otros países, sobre todo, en China.

Cómo afectará a las administraciones

Las áreas que más se verán afectadas por esta orden son las distintas administraciones, ya que puede que se aplique a rajatabla con el personal que tenga que firmar contratos federales, así como con los empleados de proyectos que reciban fondos. De hecho, ya hay muchos proyectos relacionados con la tecnología para los que no está permitido contratar trabajadores extranjeros, pero no todos.

En cuanto al hardware, el propio gobierno ya reconoció en 2004 que había problemas para utilizar tecnología fabricada en Estados Unidos, por lo que decidió hacer una excepción con los proyectos comerciales relacionados con la tecnología de la Ley de 1933 «Buy American». Pero Trump podría levantar esta excepción, y seguro que los problemas vuelven si lo hace. Según la analista de Gartner, Katell Thielemann, «habrá más cuidado a la hora de examinar quién figura realmente en el contrato«. Pero también apunta a que «el gobierno tiene tecnologías de la información que, francamente, no pueden nutrirse sólo de los Estados Unidos«.

En opinión de Thielemann, lo que realmente se verá afectado por la orden de Trump son las exenciones a gran escala que son parte de los tratados de libre comercio. Estos suelen afectar sobre todo a grandes activos, como los vehículos de motor, el cemento o el acero. No a la tecnología.

Pase lo que pase, es posible que haya fabricantes que se vean obligados, aunque sea moralmente, a fabricar una parte de sus dispositivos en suelo estadounidense, lo que puede costarles bastante dinero y ocasionar una subida de precios de venta, y puede que eso no guste a los consumidores, que puede que tampoco vean con buenos ojos que el gobierno gaste más en la compra de software y equipos.

Lo más leído