Conecta con nosotros

Noticias

India quiere que todos los coches del país sean eléctricos en 2032

Publicado el

India, uno de los principales mercados automovilísticos del mundo, y también uno de los que más crece en la actualidad, va a poner en marcha un ambicioso plan para mejorar la calidad del aire en el país, que pasa por fomentar la adopción de vehículos eléctricos en lugar de los híbridos, como ha hecho hasta ahora. Así lo ha recomendado, según Reuters, el think tank gubernamental más influyente del país, que propone bajar impuestos y los tipos de interés para los préstamos para la compra de vehículos eléctricos, además de poner límites a la venta de modelos convencionales.

Así queda recogido en el documento de 90 páginas titulado «Soluciones de Movilidad Transformadora para India», desarrollado por la entidad de planificación Niti Aayog, que dirige el Primer Ministro, Narendra Mohdi. En él se plasman las líneas maestras de esta propuesta, entre las que se sugiere que el gobierno abra una planta de baterías antes de finales de 2018 y que utilice los impuestos de la venta de los vehículos de gasolina y diesel para poner en marcha estaciones de recarga para vehículos eléctricos.

La iniciativa recogida en este documento tiene como objetivo que todos los vehículos del país sean eléctricos para 2032, y además es posible que lleve a adoptar una nueva política de movilidad. Esta medida está preocupando a muchos fabricantes de coches, que ven cómo perjudica no solo a los convencionales, sino también a los híbridos. Pero el gobierno tiene un plan para bajar la factura de su importación de crudo a la mitad para 2030, así como de reducir sus emisiones de cara a cumplir su parte del Tratado del Clima de París, y ha de tomar medidas.

No va a ser una tarea fácil, y los funcionarios del gobierno admiten que el proyecto se enfrenta a muchos desafíos. Para empezar, los elevados costes de las baterías que harían subir el precio de los coches. También a la falta de estaciones de recarga y otras infraestructuras, lo que implica que los fabricantes de coches, a los que se les ha consultado antes de la redacción del documento, que verá la luz esta semana, tendrían que implicarse y hacer inversiones, pero tienen sus dudas.

Según manifiestan desde el gobierno, «la aceleración del crecimiento de los vehículos eléctricos será un gran cambio para el sector del automóvil, y necesitaría inversiones. Pero si no somos capaces de adaptarnos con rapidez nos arriesgamos a convertirnos en meros importadores de baterías. Ha habido resistencia por parte de los fabricantes de coches«.

La tecnología híbrida suave

El principal vendedor de coches de la India, Maruti Suzuki, ha invertido en la denominada tecnología híbrida suave, que utiliza menos la energía eléctrica que los híbridos completos. Toyota vende su sedan híbrido Camry en el país mientras que Mahindra & Mahindra es, en la actualidad, el único fabricante de vehículos eléctricos de la India.

Como hemos comentado, esta apuesta por el coche eléctrico supone un cambio de planes en el gobierno de India. En 2015, el país puso en marcha un movimiento denominado «Adopción y fabricación rápida de vehículos eléctricos e híbridos», con el que ofrecía inventivos por la compra de ambos modelos para aumentar sus ventas, que tenían previsto que alcanzasen los 7 millones para 2020. Pero, a pesar de los incentivos y los casi 2.200 dólares que se ofrecían por la compra de algunos modelos, no se ha conseguido avanzar mucho, y sólo alcanzaron una pequeña parte de los 3 millones de coches vendidos en 2016.

Este nuevo informe propone un plan de 15 años de duración dividido en tres fases, de las que la primera empieza este mismo año. Propone un límite en el registro de vehículos convencionales mediante sorteos, y complementa esta medida con el registro preferente de los eléctricos, tal como han hecho en China.

Para dar impulso al cambio, el documento sugiere la compra en bruto de vehículos eléctricos, y el desarrollo de baterías estándares e intercambiables para los de dos y tres ruedas, de cara a rebajar los costes. También se priorizará la construcción de estructuras adecuadas para la recarga de coches, y hay planes para construir una planta de baterías de 250 megavatios por hora y que consiga llegar a las de 1 gigavatio por hora en 2020.

El plan también sugiere poner en marcha estaciones de intercambio de baterías para el año que viene, así como el desarrollo de instalaciones de fabricación comunes para componentes. También el aumento de las ayudas a la compra de vehículos operados con baterías, para igualar su precio con el de los modelos convencionales para 2025.

Lo más leído