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Un diseñador francés idea y construye su propio robot humanoide

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El diseñador francés Gael Langevin ha construido un robot humanoide que él mismo ha diseñado. El robot, que ha presentado esta semana en una feria de tecnología celebrada en Rumanía, según Associated Press, es de un tamaño similar al de los humanos, aunque por ahora sin piernas, y es capaz de responder a órdenes que se le dan en inglés. Lo ha creado y ensamblado utilizando impresión 3D y está equipado con varias microcámaras.

Durante su presentación, además de demostrar que es capaz de entender y dar respuesta a peticiones y órdenes sencillas, el robot mostró que también puede recoger y tirar una pelota de tamaño pequeño, así como de girar la cabeza para seguir a los humanos y su movimiento. Y si se conecta a Internet, puede responder a varias preguntas sacadas de la Wikipedia.

No es la primera vez que Langevin mezcla sus conocimientos de diseño con la tecnología, ya que en 2011 creó la prótesis de una mano, que fue la primera que se fabricó en todo el mundo mediante la técnica de impresión 3D. De hecho, según el diseñador, ha sido de esta prótesis de donde sacó la idea para crear el robot que acaba de presentar.

El robot, al que Langevin llama InMoov, todavía está lejos de ser perfecto. Según su creador, el proceso de desarrollo de InMoov «se parece un poco al que siguió Gepetto en la construcción de Pinocho. Esto es, creas un robot, se lo muestras al mundo y observas lo que otros van a hacer con él«.

Por ahora, se espera que este robot se utilice para ayudar a los niños con sus tareas escolares. Y parece que a los pequeños les gusta. Al menos, a los que han visitado la feria. A Adrian Margineanu, un estudiante del colegio St. Sava de Bucarest, le parece increíble y le gusta mucho. Margineanu también tiene la tentación de construirse uno.

Y es que este robot no es un producto que solo pueda crearse mediante procedimientos industriales. Cualquiera con los conocimientos suficientes y una impresora 3D puede hacerlo. Según Langevin, hasta la fecha personas de todo el mundo han creado ya más de 1.000 robots como InMoov siguiendo su diseño. Construir una unidad de InMoov cuesta aproximadamente 1.500 euros, y para los que no quieran o no puedan construirlo, pero quieren tener uno, hay disponible una lista de fabricantes en varios países que lo pueden ensamblar.

Por ahora, InMoov puede programarse para hablar inglés, español, francés, ruso y holandés, pero ya hay quien está trabajando con él para que sea capaz de hablar más idiomas. Por ejemplo, el diseñador gráfico rumano Paul Popescu, que lleva un tiempo ensamblando el suyo y planea programarlo para que hable rumano.

Todo apunta a que los límites de InMoov está todavía por descubrir, y que los pondrán los que se encarguen de ensamblarlos cuando experimenten con el robot y vean de lo que es capaz.

Foto: L. Langevin

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