Conecta con nosotros

Noticias

El secreto chino para rentabilizar las aplicaciones

Publicado el

Normalmente, la mayoría de las apps y contenidos móviles son gratuitos ya que sus desarrolladores no son capaces de rentabilizarlos. Sin embargo, hay un país que parece haber dado con la tecla que usa, y esta es China. Mientras que en España casi la mitad de los usuarios nunca paga por las apps que usa, en el país oriental, casi todo el mundo lo hace gracias a una campaña dirigida por las propias empresas y los medios de comunicación, según informan en Bloomberg.

Todo comenzó cuando el ex editor Li Xiang, creó una newsletter de negocios a través de una nueva app denominada De Dao. Con ella, Xiang llegó a millones de usuarios que buscan consejo a diario entre sus contenidos para aprender todo tipo de cosas, desde música hasta economía. En pocos meses, su newsletter tenía casi 100.000 suscriptores, que pagaban cada uno cerca de 30 dólares al año para poder acceder a ella. Como consecuencia, Xiang consigue, solo a través de esa app, casi tres millones de dólares de ingresos anuales.

Es una de muchas historias relacionadas con las apps en China, donde tanto empresas como ciudadanos anónimos han conseguido un medio de vida o un notable aumento de ingresos gracias a las apps para smartphones. Generalmente, triunfan las noticias, el ocio y las redes sociales, pero no lo sacan de la publicidad. Como hemos mencionado, hacen que la gente pague por los contenidos que consume.

Según Jenny Lee, inversora de la firma de capital riesgo GGV, «en China, prácticamente no hablamos de modelos soportados por la publicidad, ya sea en PC o en móviles. Hay muy pocas startups que puedan llegar a crecer hasta cierto nivel apoyándose en la publicidad. Está Baidu con la búsqueda, pero la mayoría de las grandes compañías han crecido y conseguido ingresos a base de cobrar directamente al usuario«.

La compañía creadora de De Dao es una de ellas. Esta app, que tiene apenas un año, ya tiene siete millones de usuarios. A través de ella pueden suscribirse a canales de distintas temáticas que tiene un coste anual aproximado de 30 dólares. Además de estos canales, funciona como herramienta de contenidos personalizada y hace funciones comercio electrónico, para productos de todo tipo, desde libros a alta joyería.

Bob Xu Xiaoping, un Business Angel bastante conocido en China y uno de los inversores que primero apostaron por De Dao, tiene una anécdota sobre la oportunidad que ofrece: «Hace poco pusieron en marcha una columna de un profesor de economía de la Universidad de Pekín. ¿Y sabes qué? Se ha convertido en el profesor de economía mas rico del mundo«.

Pero no es la única app que ha generado muchos ingresos a sus propietarios y los que las utilizan como medio para difundir sus contenidos. La firma de capital riesgo de Xu, ZhenFund, ha invertido en cientos de startups, de las que algunas ya están valoradas en más de 1.000 millones de dólares o han salido a bolsa. Según apunta Xu, tomó la decisión de apoyar al fundador de De Dao, Luo Zhenyu, que antes era productor de televisión, porque vio a la persona ambiciosa capaz de crear una startup transformadora en él. «Esta empresa ha creado una revolución en China. Lo llamamos zhi shi fu fei, que quiere decir pago por conocimiento. Pagar para conseguir conocimiento«.

Por qué en China pagan por las apps

Pero no solo se paga por los contenidos educativos. Es streaming de vídeo también es un sector enorme en China. Por todo el país hay millones de gente que ven contenido audiovisual, desde cantantes y humoristas hasta gente que únicamente cuenta su día a día. Son vídeos como los que se pueden encontrar en YouTube, pero en directo. La gente puede verlos gratis, pero demuestran lo que les gustan enviado regalos virtuales a sus creadores, como una rosa o un coche digital. Los que reciben esos regalos pueden después cambiarlos por dinero en metálico.

El streaming de vídeo está causando tanto furor en China debido principalmente a las menores opciones de ocio multimedia que tienen disponibles debido a las estrictas regulaciones de los medios que lleva a cabo el gobierno. Pero también hay factores culturales y demográficos que tienen que ver con ello. En China hay decenas de millones de jóvenes que han emigrado a las grandes ciudades, sobre todo a aquellas en las que hay mucha industria, y viven muy lejos de sus familias. Por eso, el streaming en directo se ha convertido para ellos en una forma de contar con compañía digital.

Tal como lo ve Lee, de GGV, el modelo de negocio surgió a partir del mundo del juego, un sector en el que la gente puede jugar gratis pero se les cobra si quieren conseguir una experiencia mejorada, como actualizaciones que aumentan los poderes del jugador. Según ella, «China es pionera en el modelo de gratuidad para jugar. Todo el ecosistema cambió para mejorar el diseño del producto según las necesidades del consumidor, porque si las funciones que tiene no son las adecuadas, los consumidores no pagan. Esa es la clave. En otras palabras, en China es normal que los juegos para móviles hagan pagar por contenidos«.

Sin duda, a ello ayuda la adopción generalizada de los pagos móviles. En China, el smartphone ha sido su primer dispositivo conectado a Internet. Puede que no tengan dinero para un ordenador de sobremesa o un portátil, pero empresas como Xiaomi venden móviles a precios asequibles. Y dado que el país nunca ha tenido un sistema de tarjetas de crédito como Estados Unidos y otros países, se lanzó a los pagos móviles. Eso explica el ascenso de WeChat y Alipay, que conectan directamente el smartphone con la cuenta bancaria.

Por todo esto, después de muchos años siendo conocida por la copia de productos de Estados Unidos y otros países europeos, parece que la tendencia está cambiando de lado. Ahora los que copian a China son los desarrolladores de otros países. Eso sí, puede que conseguir que europeos y estadounidenses paguen por contenidos lleve mucho tiempo y esfuerzo, aunque a pequeña escala ya está empezando a pasar. Por ejemplo, com Twitch, una web en la que sus usuarios pagan por ver a gente jugar con videojuegos. Además, iMessage de Apple ha añadido stickers por los que hay que pagar si se quieren utilizar. Pero habrá que esperar hasta ver si se consigue cambiar todo un modelo de generación de ingresos y cuánto se tarda en conseguirlo, ya que lo que funciona en China puede no hacerlo en otras partes del mundo.

Lo más leído