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Sigue el goteo de directivos de Uber que se van: ahora sale su responsable de asuntos externos

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A pesar de contar con un nuevo CEO que parece estar insuflando nuevos aires a la compañía, en Uber sigue el goteo de directivos que deciden abandonar la compañía. El último en hacerlo ha sido Dave Clark, el que durante varios años ha sido el Responsable de asuntos externos de la compañía. No obstante, Clark no se desligará del todo de Uber, puesto que seguirá apoyándola desde fuera como consejero.

La salida de Clark, según Recode, no tiene nada que ver con la más que previsible operación de limpieza que Dara Khosrowshahi va a poner en marcha en el seno de la empresa. Tampoco con sus planes, sino que se produce por motivos personales. Khosrowshahi todavía está evaluando la labor que desempeña cada empleado y pensando si contrata nuevo directivos antes de decidir lo que hacer con el equipo de dirección actual. En cualquier caso, Clark formaba parte de un reducido grupo de directivos muy cercanos al anterior CEO de la empresa, Travis Kalanick.

Durante su etapa en la empresa, Clark se ha encargado de varios asuntos delicados. Por ejemplo, de negociar con la junta directiva, los inversores y los socios para que apoyasen los agresivos planes de expansión internacional de Kalanick. Antes de desembarcar en Uber, Clark pasó una década trabajando en Virgin Galactic, la compañía de vuelos espaciales de Richard Branson.

Además de asesorar a Uber, Clark se va a encargar también de hacer lo mismo con otras dos empresas. La primera de ellas es Expa, una aceleradora de startups puesta en marcha por Garret Camp, uno de los fundadores de Uber. La segunda es una startup dedicada al desarrollo de la tecnología necesaria para construir un coche volador. Se llama Kitty Hawk, y cuenta con el respaldo de uno de los fundadores de Google y Alphabet, Larry Page. Todo apunta a que será en esta última en la que más se implique, ya que se ocupará de todo lo relacionado con su desarrollo estratégico.

Mientras, en Uber siguen con sus planes de cambio. El último pasa por el cierre de la división de leasing de coches en Estados Unidos de la compañía después de descubrir que, según el Wall Street Journal, perdía nada menos que 18 veces más dinero por cada vehículo de lo que la dirección de Uber creía. El cierre de esta filial, que se llama Xchange Leasing, conllevará la pérdida de unos 500 puestos de trabajo, el tres por ciento de los empleados de Uber.

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