En qué consiste el ‘Efecto Softbank’

Según apuntan desde Recode, la compañía inversora Sequoia Capital está dando los primeros pasos para poner en marcha su tercer fondo de inversión global. Se tratará de un fondo de bastante envergadura, concretamente de entre 5.000 y 6.000 millones de dólares. Es una muestra del llamado «Efecto Softbank» que, espoleados por la competencia que supone la inversora asiática, están valorando en Silicon Valley la apertura de otros fondos con cantidades iguales o superiores para poder competir con él.

El Fondo Vision de Softbank, respaldado por tecnológicas como Apple, Qualcomm o Sharp, así como por los fondos soberanos de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, está considerado el mayor en tecnología del mundo. Hasta ahora ha utilizado una parte de su dinero en varias inversiones. Entre ellas destacan los 250 millones que han invertido en Slack y los 10.000 millones en Uber. Su tamaño ha cambiado el escenario en Silicon Valley en este 2017. Y además, ha irritado a la comunidad inversora.

Según apunta un inversor de la zona, «diciendo que aceptes una cantidad inmensa de dinero o se lo darán a tu competencia, han generado mucha tensión entre los fundadores y sus primeros inversores. Ha hecho que todos los demás se den cuenta de que necesitan más capital, de manera que SoftBank no sea el que lleve la voz cantante en cada acuerdo». Es una de las razones para la puesta en marcha del enorme fondo de Sequoia, cuyo mayor fondo hasta la fecha, abierto en 2015, es de 2.000 millones. Pero también lo es el retraso de muchas startups en su salida a Bolsa.

Eso sí, el fondo de Sequoia tardará todavía en estar listo. Por ahora, su fase de recogida de fondos está en sus primeras negociaciones, según apuntan varias fuentes. Por lo tanto, todavía no se sabe a ciencia cierta cuánta será finalmente la cantidad que logre recaudar. Tampoco se sabe en qué empresas invertirán el dinero que consigan para la puesta en marcha de este nuevo fondo. Hasta ahora, quienes lo tenían eran empresas como Airbnb o Stripe. En cuanto al resto de compañías inversoras, todavía habrá que esperar para ver si finalmente dan el paso y abren nuevos fondos de gran envergadura.