Suspendido el programa de conducción autónoma de Uber tras un atropello mortal

Los vehículos sin conductor siempre han causado mucha desconfianza. No pocos argumentan que no llevar a nadie conduciendo al volante es peligroso, y que podría desembocar en accidentes con consecuencias graves. Y no ha pasado mucho tiempo desde que comenzaron las pruebas de este tipo de vehículos hasta que ha llegado el primer atropello mortal causado por un coche autónomo. Según Reuters, el accidente ocurrió en Arizona, en la localidad de Tempe, el pasado domingo a las 10 de la noche. Entonces, un vehículo sin conductor de Uber ha atropellado a una mujer que estaba cruzando una calle y que ha fallecido como consecuencia de las heridas sufridas.

Como consecuencia de la noticia, que llega pocas horas después de conocerse las negociaciones entre Uber y Toyota para que la primera se convierta en proveedora de la segunda en cuanto a tecnología de conducción autónoma, la compañía ha anunciado la suspensión de su programa de pruebas de sus coches autónomos. Hasta ahora, estas pruebas se estaban llevando a cabo, además de en Arizona, en Pittsburgh y Toronto. Según ha declarado el Sargento de la Policía de Tempe Ronald Elcock, la mujer estaba cruzando fuera del paso de peatones, y fue atropellada en cuando entró en el carril destinado al tráfico rodado. Se desconoce lo cerca que estaba la mujer del coche autónomo. La fallecida intentaba cruzar con una bicicleta una vía de cuatro carriles.

El vehículo que golpeó a la mujer, un Volvo XC90 SUV, circulaba a una velocidad de 65 kilómetros por hora cuando se produjo el atropello. En ese momento, aunque tenía una persona sentada en el asiento del conductor, circulaba en modo autónomo y conducía solo. No obstante, tras examinar los vídeos del atropello y dadas las circunstancias en las que se produjo el atropello, la Jefa de Policía de Tempe, Sylvia Moir, ha asegurado que evitar el atropello habría sido muy complicado tanto para un coche autónomo como para uno conducido por un humano. Al parecer, la mujer salió de entre las sombras y se metió directamente en la carretera.

En opinión de Moir, el atropello no ha sido culpa del coche de Uber, pero no descarta que no se vayan a presentar cargos contra el operador humano que iba en el vehículo. Los resultados de la investigación del atropello, que todavía está en curso, se enviarán a la Ofician del Fiscal del Condado de Maricopa, donde se revisarán y se estudiará si se presentan cargos. No es el primer accidente en el que se ve envuelto un vehículo autónomo de Uber. La semana pasada, un coche sin conductor de la compañía chocó contra otro vehículo en Pittsburgh, un accidente en el que no hubo heridos. Y hace un año, Uber se vio obligada a suspender durante varios días sus pruebas tras otro choque de uno de sus coches autónomos con otro vehículo convencional, también en Arizona. En ambos casos, el coche llevaba un conductor humano en el momento del choque.

A pesar de este trágico accidente, se espera que los vehículos sin conductor hagan que desciendan los fallecidos en accidentes de tráfico, dado que se considera que serán más seguros que los conducidos por humanos. Pero este accidente pone de manifiesto que a la tecnología que hace posible la conducción autónoma todavía le queda un cierto camino que recorrer. Sobre todo en materia de seguridad en el mundo real, cuando tienen que circular en situaciones con peatones y con vehículos convencionales. También debe ponerse en marcha una normativa que se encargue de regular adecuadamente la conducción autónoma.