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T-Mobile y Sprint se fusionan para crear un gigante de las comunicaciones

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T-Mobile y Sprint

T-Mobile y Sprint han anunciado un acuerdo de fusión que termina cuatro años de negociaciones. La operación se realizará mediante un intercambio de acciones (9,75 acciones de Sprint por cada una de las de T-Mobile US) y formará un gigante de las telecomunicaciones con 127 millones de clientes y un valor de mercado combinado de 146.000 millones de dólares.

Deutsche Telekom, accionista mayoritario de T-Mobile, controlará el 42% de la empresa resultante, mientras que SoftBank (accionista mayoritario de Sprint) tendrá el 27% de una compañía que se llamará T-Mobile y tendrá dos sedes, la central en Bellevue, Washington y una segunda en Overland Park, Kansas.

John Legere, actual CEO de T-Mobile, será el responsable ejecutivo de la firma, con Mike Sievert como presidente y director de operaciones. Los CEO del grupo SoftBank y Sprint formarán parte de un consejo de dirección de 14 personas donde DT conntrolará 9 de sus asientos.

La operación queda pendiente de la aprobación de los reguladores estadounidenses. Y no será sencillo. Cuando se conocieron las negociaciones el gobierno de Obama explicó que preferían cuatro grandes operadores en vez de tres y el gobierno actual tiene abierta una investigación sobre una presunta coordinación por parte de AT & T, Verizon Communications y una organización de estándares de telecomunicaciones para impedir que los consumidores cambien de manera sencilla de proveedor de servicios inalámbricos. Además, el regulador de comunicaciones ha demandado judicialmente la operación de compra de Time Warner valorada en 85.000 millones de dólares.

T-Mobile y Sprint: 5G es el objetivo

T-Mobile y Sprint (tercer y cuarto operador de telefonía en Estados Unidos, respectivamente) se fusionan para competir con las dos grandes por número de clientes, AT&T y Verizon, y con la mente puesta en el gran mercado que está abriendo la próxima generación de redes de banda ancha móvil, 5G.

Sucesora del actual 4G, cada vez está más cerca de un lanzamiento comercial y ofrecerá una nueva generación de experiencias en todos los sectores, incluyendo informática clásica, movilidad, conducción autónoma, ciudades inteligentes, la Internet de las Cosas y la era de las máquinas. Se espera que la red 5G mundial ofrezca soporte a un número estimado de 100.000 millones de dispositivos y un volumen de negocio anual de 65.000 millones de dólares a comienzos de la próxima década.

T-Mobile y Sprint están muy por detrás en 5G de AT&T y Verizon, incluso sumando fuerzas. Se espera acercamiento de la mano del CEO John Legere, un ejecutivo que ha logrado avances constantes en cuota de mercado, con la mejora del rendimiento de su red, la eliminación de contratos de dos años, sus planes ilimitados y una atención al cliente muy valorada. La próxima subasta del espectro para 5G prevista para otoño será clave.

La nueva T-Mobile «será la única con capacidad de crear una amplia y profunda red 5G a nivel nacional y será una fuerza de cambio positiva en las industrias de red inalámbrica, de vídeo y de banda ancha en Estados Unidos», ha explicado Legere en el anuncio del acuerdo de fusión.

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