Malas previsiones para Samsung Mobile en el segundo trimestre

Los analistas han reducido sus expectativas sobre los resultados de ventas de smartphones de Samsung durante el segundo trimestre del año y las previsiones no son nada buenas, ya que auguran una bajada del 2% frente al trimestre anterior.

Aunque a simple vista la bajada no es preocupante lo más importante es todo lo que hay detrás de ella: una falta de innovación y de funciones novedades atractivas para los consumidores que apunta a un claro estancamiento del sector smartphone, y también una competencia cada vez mayor por parte de gigantes chinos como Xiaomi y Huawei.

Song Myung-sup, analista de HI Investment & Securities, hizo un comentario que resulta totalmente revelador:

«Los Galaxy S9 no traen nuevas funciones atractivas para los consumidores».

Esa frase resume el que ha sido el mayor problema de los Galaxy S9 y Galaxy S9+, los dos terminales estrella de Samsung para 2018. Ambos mantienen el mismo diseño base y la calidad de acabados que los Galaxy S8 y Galaxy S8+. Ese continuismo a nivel de diseño y de construcción se ha mantenido en gran medida en términos de hardware y de nuevas funciones, ya que ninguno de los dos terminales incorpora mejoras importantes frente a la generación anterior más allá de una puesta al día a nivel de hardware.

Según las últimas estimaciones de venta se espera que los Galaxy S9 y Galaxy S9+ acaben cerrando 2018 con unas ventas inferiores a las que registraron los Galaxy S8 y Galaxy S8+ en 2017, un dato que permite entender a la perfección la base que respalda esas malas previsiones para el segundo trimestre de 2018.

Smartphones flexibles: el próximo gran salto

El uso de pantallas con formato 18:9 y 19:9 ha sido una de las mayores novedades introducidas recientemente en el sector smartphone, aunque su uso ya ha dejado de ser exclusivo de los smartphones de gama alta y se ha extendido incluso a los modelos de gama media y media-baja.

Esta situación ha generado una importante pérdida de esa sensación de «exclusividad» que tenían el pasado año, aunque Samsung ha sabido diferenciarse manteniendo el acabado Edge como algo único en sus Galaxy S y Galaxy Note.

Sin embargo la compañía surcoreana es consciente de que necesita algo más si realmente quiere mantenerse a la cabeza de un mercado tan competitivo, y por ello está trabajando en el desarrollo de un smartphone flexible con pantalla OLED, cuya presentación oficial se espera para el primer trimestre de 2019.

Ese nuevo smartphone se conoce como Galaxy X y según las últimas informaciones marcará un nuevo hito en el sector, aunque su precio de lanzamiento será elevado (casi 2.000 dólares) y podría presentarse como una edición limitada.

Por lo que respecta a la división de semiconductores de Samsung las previsiones son totalmente distintas, ya que se espera que los ingresos experimenten un incremento interanual del 50%.