Una nueva ley prohíbe al gobierno de EE.UU. usar Huawei y ZTE

Una nueva ley prohibirá a las agencias del gobierno de EE.UU. el uso de ciertos componentes o servicios de varias empresas tecnológicas chinas, entre las que se incluyen Huawei y ZTE. La prohibición ha sido promulgada hoy mismo por el presidente Trump, como parte de la Ley de Autorización de Defensa, y entrará en vigor en los próximos dos años.

El proyecto de ley engloba todo lo que sea un «componente sustancial o esencial de cualquier sistema«, así como la tecnología que se utiliza para enrutar o ver los datos del usuario. Por lo tanto, aunque no exige una prohibición total de los productos Huawei y ZTE, aún significa que las empresas que deseen hacer negocios con el gobierno, tendrán que descartar gran parte de su tecnología actual.

La prohibición también cubre equipos de hardware de videovigilancia y telecomunicaciones producidos por Hytera Communications, Hangzhou Hikvision Digital Technology Company o Dahua Technology Company, todas ellas firmas chinas.

No obstante, la misma Ley de Autorización de Defensa también ordena a las agencias de los EE.UU. a asignar fondos a compañías que necesiten reemplazar sus equipos como resultado de esta nueva ley.

Ya el mes pasado, ZTE llegó a un acuerdo con el Departamento de Comercio de EE.UU. para levantar la orden de denegación que se les había establecido tras haber violado las leyes de EE.UU. contra la venta de equipos con tecnología estadounidense a Irán y Corea del Norte.

Esta orden de denegación, que prohíbe a ZTE trabajar con proveedores estadounidenses, habría dañado seriamente su negocio, y se habría convertido en un nuevo e importante punto de disputa en la actual guerra comercial entre EE.UU. y China.

Aunque los legisladores se opusieron al acuerdo, ya que continúan viendo a ZTE como una amenaza a la seguridad del país, el Senado abandonó el intento de volver a imponer sanciones a la compañía el mes pasado, lo que allanó el camino para la menos severa Ley de Autorización.

Huawei y ZTE, en particular, están consideradas como amenazas de seguridad nacional por el gobierno de EE.UU. desde el 2012, habiéndose incluso publicado así en un informe público y oficial del gobierno estadounidense.