Facebook rechaza la idea de dividirse en tres partes

Hace apenas un par de días vimos que el co-fundador de Facebook, Chris Hughes, hizo hincapié en la necesidad de dividir a Facebook en varias partes. En su opinión lo ideal sería que el gigante estadounidense se fragmentara en tres partes, una propuesta que sigue un razonamiento claro.

Ahora mismo Facebook está integrada por tres grandes «secciones». La primera es la que representa como red social, la segunda está formada por Instagram, compañía que adquirió en 2012, y la tercera por WhatsApp, comprara en 2014. Según los datos más recientes Facebook tiene una base de usuarios que supera los dos mil millones de personas, Instagram supera los mil millones y WhatsApp que también cuenta con más de mil millones de usuarios.

No hay que ser un genio para darse cuenta de que la base de usuarios que tiene Facebook en conjunto es enorme, y que esto, unido a los escándalos que han salpicado a la compañía durante los últimos meses, representa un problema enorme que la compañía todavía no ha sido capaz de resolver, una situación que, francamente, no creo que vaya a cambiar.

Podríamos entrar a valorar también las cuestiones antimonopolio que una empresa del calibre de Facebook plantea, pero en este artículo nos vamos a centrar únicamente en la reacción de la conocida red social ante las declaraciones de Chris Hughes: un claro «no es culpa mía».

Un portavoz de la compañía ha reconocido que el éxito conlleva una clara responsabilidad, pero al mismo tiempo ha rechazado la idea de Chris diciendo que no se puede culpar a una empresa por tener éxito y querer dividirla en tres partes. Al mismo tiempo ha comentado que el problema está en la necesidad de «regular Internet», de establecer nuevas leyes para la red de redes, y ha concluido que eso es lo que pide Mark Zuckerberg, CEO de Facebook.

Estas palabras confirman que Facebook parece vivir en un mundo aparte, totalmente alejada de la realidad que la rodea, una situación que no va a cambiar hasta que los organismos competentes de Estados Unidos digan «hasta aquí» y decidan tomar medidas. El motivo es simple, y es que a pesar de todos esos escándalos Facebook va viento en popa, sus ingresos siguen rompiendo récords y su base de usuarios no se ha visto mermada.