La Casa Blanca propone una batería de normas para regular la Inteligencia Artificial

La Casa Blanca ha propuesto una batería de principios encaminados a regular el desarrollo y el uso de Inteligencia Artificial, sobre todo en situaciones en las que las autoridades tengan la intención de extralimitarse en su uso. Además, según Reuters, desde Estados Unidos han manifestado que quieren que los funcionarios europeos eviten enfoques agresivos al respecto.

Eso si, las autoridades estadounidenses proponen que las agencias federales lleven a cabo «análisis de asesoramiento de conductas de riesgo y coste-beneficio antes de tomar cualquier acción reguladora sobre la Inteligencia Artificial, centrándose en el establecimiento de escenarios flexibles» en vez de regulaciones estrictas que adopten un escenario rígido que se aplique a todas las situaciones.

Las medidas presentadas tienen únicamente la intención de definir las reglas para la IA que se despliegue y desarrolle en el sector privado. No así para la Inteligencia Artificial que usa el gobierno federal o las agencias de refuerzo de la ley como el FBI. Cualquier regulación propuesta por una agencia federal, no obstante, tendrá que demostrar adherencia a los principios regulatorios presentados.

Según la Administración Trump, las agencias deberían «promover la Inteligencia Artificial fiable» y «tener en cuenta la justicia, la no discriminación, la apertura, la transparencia, la fiabilidad y la seguridad«. Además, han citado expresamente a Europa y a sus aliados para darles un recado, diciendo que «tanto Europa como nuestros aliados deberían evitar modelos de mano dura que maten la innovación. La mejor manera de evitar usos autoritarios de la Inteligencia Artificial es asegurarse de que America y nuestros partners internacionales siguen siendo los hubs globales de innovación«.

Estos comentarios llegan en un momento que las empresas tienen prisa por integrar la IA y el machine learning en sus empresas, con el objetivo de seguir manteniendo la competitividad. No obstante, esta tecnología ha levantado preocupaciones éticas sobre el control, la privacidad, la ciberseguridad y el futuro del trabajo.

El año pasado, el Grupo de expertos de alto nivel de la Comisión Europea emitió un paquete de guías éticas, y los líderes de la Unión Europea están valorando la toma de medidas regulatorias sobre Inteligencia Artificial. Mientras, algunos estados de EEUU han expresado preocupaciones sobre las aplicaciones de la Inteligencia Artificial en los últimos tiempos. Varios han tomado ya ciertas medidas.

Así, California ha aprobado la prohibición de que las autoridades locales y estatales usen cámaras corporales con software de reconocimiento facial, un avance que muchos califican de amenaza para las libertades civiles. Algunas ciudades estadounidenses también han prohibido la tecnología de reconocimiento facial por parte de las autoridades.

Mientras, la administración central estadounidense sigue avanzando en Inteligencia Artificial y en su protección frente a terceros. El pasado febrero, Donald Trump firmó una orden ejecutiva para que las agencias federales del gobierno dedicasen más recursos e inversión a investigación, promoción y entrenamiento sobre Inteligencia Artificial. Además, hace solo unos días que ha aprobado varias medidas para endurecer la exportación de un tipo software de Inteligencia Artificial a terceros países.