Huawei se une a la Open Invention Network en un compromiso por el código abierto

Huawei se ha unido a la Open Invention Network como miembro licenciatario, en un movimiento estratégico de calado teniendo en cuenta la actual posición del gigante tecnológico chino.

La Open Invention Network es el mayor grupo mundial de patentes defensivas. Formado en 2015 para proteger el software de código abierto como Linux de la gran amenaza que suponen los «troll de patentes», la organización permite otorgar licencias cruzadas sin pago de royalties entre sus miembros y evita las guerras de patentes entre ellos. El número de miembros no ha dejado de crecer desde su creación y cuenta entre sus filas con miles de empresas, algunos actores fundamentales de la industria como Google, IBM y hasta el primer productor mundial de software propietario, Microsoft.

Hace tiempo que Huawei es miembro de la Fundación Linux y otros grupos de código abierto, incluida la Fundación OpenStack y la Fundación de Computación Nativa de la Nube. El pasado octubre, la compañía también se convirtió en miembro estratégico de la Fundación Eclipse, apostando por el «software de código abierto y la gobernanza abierta en torno a nuestros proyectos».

El CEO de OIN, Keith Bergelt, ha dado la bienvenida a Huawei: «Probablemente sea una de las cinco principales compañías que hemos estado persiguiendo durante bastante tiempo. Creo que mis primeras conversaciones con Huawei fueron hace nueve años. En aquel entonces, Huawei no estaba haciendo tanto en código abierto, pero en los últimos años Huawei se ha comprometido mucho con el código abierto y ha sido muy activo como miembro de la junta directiva de la Fundación Linux. Entre los proveedores de equipos, Huawei ha sido un modelo«.

Bergelt cree la presión política sobre Huawei ha dado al liderazgo de la compañía «un sentido muy fuerte de su posición y responsabilidad», aunque no entró en el bloqueo de Trump ni en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. «Todo lo que sé es lo que he observado en relación con su relación con la comunidad de código abierto».

Y es altamente positiva según el responsable de OIN, si bien a nadie escapa que Huawei intenta proteger sus intereses (como hacen todos) ya sea para el desarrollo de sus sistema operativo Harmony OS o el acuerdo alcanzado por SoftBank y el gobierno chino para garantizar el acceso al código ARM independientemente de la política de los Estados Unidos.

En un sentido más global, Bergelt dijo que existe un «gran sentido de impulso» hacia el código abierto en China y espera que se unan más empresas: «Nos encantaría ver a ZTE; nos encantaría ver a China Telecom y a China Mobile». Aunque OIN supera 3.200 licenciatarios y grandes tecnológicas, aún faltan algunas empresas notables. Fuera de China, Amazon es uno de los grandes objetivos que «persigue» la organización. Otro es Samsung.

Y sería muy importante. Open Source es uno de los movimientos más importantes de la tecnología mundial. Este software distribuido y desarrollado libremente va mucho más allá de las cuestiones éticas o de libertad que le suelen acompañar, ofreciendo hoy modelos de negocio que aceleran el desarrollo de industrias enteras y crean estándares de facto. No hay empresa grande o pequeña que pueda quedarse fuera.