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Opinión

Solo el acceso a los datos puede hacer realidad la transformación digital

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Los datos se han convertido en los últimos años en uno de los activos más importantes que posee una empresa. Independientemente de si se trata de información relativa a clientes, cuentas o historiales médicos de pacientes, las organizaciones necesitan tener un contexto del pasado, presente y futuro de esos datos para tomar decisiones estratégicas informadas. La transformación digital es en sí misma un recorrido circular en el que las organizaciones necesitan acceder a los datos para comprender el panorama de las tecnologías de la información y poder emprender así iniciativas transformadoras. 

El simple hecho de tener los datos no es suficiente para impulsar la toma de decisiones. Hay que hacer un filtrado de calidad y organizar la información; y eso depende de una recopilación efectiva, sin la cual es imposible simplificar y transformar los procesos realmente. Los documentos en formato físico pueden suponer un problema, ya que el papel suele contener bastante información que, pese a que se clasifique, puede quedar no del todo accesible.

En algunos casos, como ocurre en el sector sanitario, es probable que durante años los datos de pacientes solo hayan quedado registrados en papel, siendo susceptibles de perderse o deteriorarse, lo cual llegaría a poner incluso en peligro la salud de las personas si la información no está fácilmente disponible para los profesionales médicos. Por tanto, la recopilación, la digitalización y el análisis de los datos es primordial para todas las organizaciones, especialmente aquellas que hayan planeado proyectos de transformación digital.

Una ingesta eficiente de los datos acelera el cambio

El primer paso que deben dar las organizaciones es la recopilación de los datos, pero no basta con hacer esto simplemente. En proyectos a gran escala se requiere cierto grado de automatización para gestionar el volumen y la ingesta de información, además de para garantizar la toma de decisiones estratégicas.

En tales casos, innovaciones como la automatización robótica de procesos (RPA) resultan indispensables. La RPA ya está asentada como un componente fundamental en muchos lugares de trabajo, y se espera que tenga aún mayor importancia en los próximos años, puesto que permite capturar datos de forma rápida y eficiente. La consultora Gartner predijo que el mercado mundial de RPA alcanzaría los 1.300 millones de dólares antes de finales de 2019, un crecimiento que estaría impulsado por aquellos sectores que quieren activamente acometer su transformación digital.

La automatización y la RPA pueden suponer una ventaja incluso para aquellas empresas de menor tamaño, ayudándolas a acelerar sus procesos y permitiendo a sus profesionales acceder a los datos necesarios con los que poder tomar decisiones basadas en hechos comprobados, como parte de su viaje hacia la transformación digital. Sin embargo, para que en cualquier organización, ya sea grande o pequeña, puedan tomar dichas decisiones, es necesario capturar primero los datos. Estos siempre harán de motor principal de la digitalización.

Los datos impulsan a una mejora continua

La transformación digital no es un proceso rápido ni tampoco fácil. Requiere un cambio de mentalidad en toda la organización para que se lleve a cabo con éxito. Los proyectos más destacados suelen tener en cuenta cada aspecto del recorrido que hacen los datos, desde su recopilación y almacenamiento hasta su análisis y capacidad para generar conocimiento que impulse a mejorar de forma continua y prolongada en el tiempo. 

Esto se puede aplicar a cualquier organización o sector. La transformación digital podría ayudar, por ejemplo, a la banca comercial a instaurar en su red de oficinas una forma de trabajar más acorde con los tiempos actuales. Pese a que muchos usuarios acceden hoy a sus cuentas de forma online en cualquier momento y lugar, circula todavía importante documentación en papel que exige la firma del cliente.

El reto que tienen muchas sucursales está actualmente en llevar la información relevante en formato físico al entorno digital de manera ágil, sencilla y segura, cumpliendo con toda normativa vigente. El proceso de digitalización puede comenzar de inmediato si se captura la información desde la propia sucursal, lo que hace además que se puedan explotar los datos de interés con mayor rapidez. La imagen digitalizada queda también registrada con carácter probatorio de que un documento ha sido firmado o cuenta con el consentimiento del cliente. El banco puede asimismo tomar decisiones mejor informadas acerca de cuál es la mejor manera de realizar la gestión con particulares, así como desarrollar nuevos productos que fomenten el negocio y hagan crecer su base de clientes. Al poner en práctica la digitalización a lo largo de toda una organización, estas pueden llegar a revolucionar su futuro.         

Para que los proyectos de transformación digital se desarrollen adecuadamente, es necesario recopilar, gestionar y analizar información. A través de la recogida y el manejo eficaz de los datos, organizaciones de todos los tamaños podrán impulsar su viaje hacia la transformación digital. Pero si no es posible acceder a datos de calidad, ya sea en papel o en entornos virtuales, no conseguirán el conocimiento necesario con el que prepararse para lo que pueda venir.

Firmado: Silvia Ustárroz, Partner Manager de PFU (EMEA) Limited para Iberia

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