Conecta con nosotros

Noticias

AMD EPYC y AMD Radeon Instinct: Un compromiso por la eficiencia energética

Publicado el

AMD

Con la llegada de la arquitectura Zen,  AMD logró un importante salto cualitativo y cuantitativo. La compañía de Sunnyvale no solo consiguió aumentar el conteo de núcleos e hilos, sino que además fue capaz de incrementar enormemente el IPC frente a su arquitectura anterior, conocida como Excavator (un refinamiento de Bulldozer), y pudo reducir notablemente el consumo, lo que se tradujo en una mayor eficiencia en términos de rendimiento por vatio.

El desarrollo de las arquitecturas RDNA y RDNA 2 también marcó un importante punto de inflexión, tanto en materia de rendimiento como de eficiencia. En su serie de aceleradores gráficos Instinct, AMD utiliza la arquitectura CDNA, una variante que mantiene todas las premisas clave de las anteriores tanto en términos de potencia como de consumo energético, y podría tocar un nuevo techo con CDNA 2, una arquitectura gráfica que se convertirá, si todo va según lo previsto, en la primera en utilizar un diseño MCM (módulo multi-chip).

Volviendo a Zen, las posteriores revisiones de dicha arquitectura, conocidas como Zen+, Zen 2 y Zen 3, han logrado mejorar todavía más el rendimiento por vatio, y esto ha tenido un impacto muy positivo en todo su catálogo de productos, incluyendo los nuevos AMD EPYC de tercera generación, hasta tal punto que, como vimos recientemente, Cloudflare apostó por dichos procesadores en su última actualización de servidores.

AMD sigue comprometida con el cuidado del medio ambiente, y la eficiencia energética juega un papel fundamental de cara a cumplir con dicho compromiso. Por ello, la compañía que dirige Lisa Su acaba de anunciar un importante objetivo: aumentar hasta en 30 veces la eficiencia energética de los procesadores AMD EPYC y las aceleradoras gráficas Radeon Instinct para 2025. Esto supondría que los equipos centrados en tareas asociadas a la IA y a la computación de alto rendimiento consuman mucha menos energía, pero serían, al mismo tiempo, más potentes. Si lo consigue, el ahorro en electricidad podría ser de miles de millones de kilovatios hora, y se reduciría hasta en un 97% la energía necesaria para completar cada cálculo.

Para conseguir esa meta tan ambiciosa, AMD tiene en su mano dos «ases». Uno de ellos es la arquitectura CDNA 2, a la que ya hemos hecho referencia. Esta nueva arquitectura utilizará un diseño MCM, lo que significa que cada GPU estará formada por varios chips trabajando de forma conjunta, un diseño que, en resumen, «bebe» directamente de las bases de Zen. Y hablando de Zen, la arquitectura Zen 4 sería el otro gran «as» bajo la manga de AMD. Esta mantendría el mismo diseño MCM que ya conocemos, pero dará el salto al proceso de 5 nm y utilizará caché apilada en 3D para mejorar notablemente el IPC.

Editor de la publicación on-line líder en audiencia dentro de la información tecnológica para profesionales. Al día de todas las tecnologías que pueden marcar tendencia en la industria.

Lo más leído